La sociedad y cultura japonesa es atractiva en muchos sentidos, llamando la atención de un gran número de viajeros procedentes de todo el mundo en cualquier época del año. Los tradicionales templos que se erigen en enormes zonas montañosas se entremezclan con gigantescos y modernos edificios. A ese atractivo visual se añade la amabilidad de sus gentes, así como una rica gastronomía y una gran variedad de paisajes. Sin embargo, al otro lado del mundo cuentan con algunas normas (escritas y no) que deben cumplirse para no pasar un mal rato ni que parezca que estás faltando al respeto a sus habitantes.
En público
1. Intenta no toser
El respeto hacia los demás es muy importante para los japoneses. Por ello, lo es también el bienestar general y la salud pública. Toser entre la gente está mal visto a no ser que se lleve puesta una mascarilla para evitar molestar o contagiar a otras personas.
2. Los zapatos en la entrada
Descalzarse al entrar a un lugar cerrado es algo que identifica a muchas culturas asiáticas. Para ellos simboliza dejar atrás todo lo que se ha ido arrastrando durante el día, dejando las zapatillas en la entrada y mirando hacia la calle, de cara a calzarse más fácilmente cuando se vaya a salir. En cualquier lugar tienen disponibles las tradicionales zapatillas de andar por casa.
3. Si tienes tatuajes...
No es que en el paín nipón esté prohibido llevar tatuajes, pero en muchos onsen -alojamientos con baños termales- no se permite mostrarlos. El antiguo estigma de que los tatuajes eran muestra de un pasado relacionado con la delincuencia continúa vigente entre la sociedad, aunque llevan unos años normalizados por ley.
4. Caminar no es tan fácil como parece
Algo tan sencillo como caminar por la calle se complica en una sociedad tan organizada. En Japón los coches circulan por la derecha y las personas por la izquierda. Además, eso de ir por la calle haciendo otras cosas no está solo mal visto, sino que a veces no está permitido. Si quieres fumar debes buscar zonas dedicadas a ello exclusivamente, si coges algo de comida en una máquina expendedora debes comértelo allí de pie y si quieres sonarte los mocos mejor hacerlo en privado.
En restaurantes
1. Mostrar agradecimiento hacia la comida
Apreciar la comida en símbolo de buena educación para los japoneses. Por ello, demostrarlo de diversas maneras es lo correcto. Por ejemplo, hacer ruido comiendo. Además, creen que al hacerlo la comida sabe mucho mejor. Otra formar de mostrar ese agradecimiento es no dejar nada en el plato, ya que de lo contrario entenderán que no has disfrutado de la experiencia gastronómica.
2. Cuidado con el uso de los palillos
La tradición de los palillos ha generado un auténtico lenguaje propio. En los restaurantes son de usar y tirar, ya que se cree que se traspasan aspectos de la personalidad por mucho que se laven, es algo único e intrasferible. Es incorrecto jugar con ellos, compartirlos, rebuscar entre la comida y, lo más importantes, clavarlos en el cuenco del arroz. Esto último recuerda a una práctica ritual que se lleva a cabo cuando una persona fallece, por lo que lo mejor es dejarlos apoyados sobre el plato.
3. Manejar el dinero con agradecimiento
Entregar el dinero en mano no es un hábito allí. En cualquier comercio, ya sea en efectivo o en tarjeta de crédito, los cajeros lo reciben en una bandeja que cogen con ambas manos y hacen una inflexión en señal de agradecimiento. Al recogerlo se debe hacer la misma reverencia. Por otro lado, tampoco se deben dejar propinas, puesto que están incluidas en la cuenta y si se queda dinero sobre la mesa, el encargado te lo devolverá.
4. Hacer ‘chin chin’
En cada lugar se brinda de una manera distinta y se respeta esa diferencia. Sin embargo, el clásico ‘chin chin’ adquiere otro significado en japonés. En su idioma es una manera de denominar los genitales masculinos, por lo que mejor utilizar la palabra que ellos dicen: ‘kampai’.
En el transporte público
1. Las normas de los autobuses
Al contrario de lo que estamos acostumbrados, en la isla nipona a los autobuses se accede por la puerta trasera y se sale por la delantera, al lado del conductor donde también se paga. Además, intentar colarse en una fila antes de subir a cualquier tipo de vehículo público es de muy mala educación, puesto que ellos respetan al máximo el orden establecido.
2. Comer y beber en el metro
Pese a que esto es algo que suele estar prohibido en todas las ciudades, allí se ve mucho peor, sobre todo si hay mucha gente. De nuevo, sería irrespetuoso para los demás pasajeros que no han elegido oler ni escuchar a personas comiendo. También es útil para mantener limpias las infraestructuras.
3. Hablar demasiado alto
Utilizar los dispositivos móviles es más que habitual, sobre todo en la sociedad actual. Pero es mejor llevarlo silenciado y, si es una necesidad hablar por teléfono debe hacerse en un tono de voz bajo para no molestar a los demás, al igual que si se mantiene una conversación en persona.