Así es el maravilloso agujero de agua del valle de Napa

Una obra de ingeniería de 22 metros de diámetro que parece un agujero hacia el centro de la Tierra

California. Década de 1950. Unos cuantos ingenieros deciden construir un sistema de drenaje con hechuras de embudo en la presa de Monticello, ubicada en la cuenca del lago Barryessa, en el condado de Napa. Tiene una utilidad clara: cuando la altura del agua en el embalse supere los 134 metros, comenzará a caer inevitablemente por este agujero de 22 metros de diámetro. Es simplemente un aliviadero. Uno más entre cientos y cientos a lo largo y ancho del mundo. Sin embargo, la imagen que proyecta este resulta diferente: parece un portal de agua hacia el mismísimo infierno. De ahí que se le conozca irónicamente como 'Glory Hole'.

Qué es el 'Glory Hole' y cómo se activa

En cierto sentido, es como una especie de titán dormido. Según explican desde Science Alert, medio que ha revivido la historia de 'Glory Hole', el remolino traga-aguas solo se activa cuando el nivel del embalse alcanza los 134 metros. El resto del tiempo permanece aletargado. En ese sentido, el titán parece estar mandándonos un mensaje: "En la década de 1950, cuando los ingenieros lo construyeron, pensaron que solo se usaría una vez cada 50 años en escenarios extremos. Sin embargo, desde el cambio de siglo el remolino se ha abierto ya tres veces. Otro recordatorio más de que el clima de nuestro mundo está cambiando".

2006. 2017. Y 2019. Aquel año pre-pandémico fue el último en el que pudo observarse al 'Glory Hole' absorbiendo toneladas de agua. De hecho, apuntan desde este mismo medio, "ese mismo año un desafortunado cormorán apareció en los titulares cuando fue filmado siendo absorbido por la rampa". Aunque algunas voces afirman que el ave sobrevivió a la aventura. En realidad no es complicado, puesto que "la mayoría de la gente podría nadar fácilmente contra la velocidad y la fuerza del remolino, incluso cuando está en su punto más poderoso". No es un remolino destructor. Aún así, no querrías verte sobre un abismo así.

Un agujero gigantesco

Además, el embalse se encuentra actualmente acordonado y está totalmente prohibido nadar, navegar o hacer cualquier otra práctica deportiva dentro del mismo. En primer lugar, porque no deja de ser un agujero gigantesco que devora 1,3 millones de litros de agua por segundo. Una auténtica barbaridad casi inconcebible. Y, en segundo lugar, porque durante las dos últimas activaciones de 'Glory Hole', especialmente durante la que tuvo lugar en el año 2017, "cientos de personas se reunieron en la cornisa de cemento para mirar boquiabiertos el abismo", según narraron en The New York Times. De la masificación a la tragedia, un paso.

Y existe un precedente. En el año 1997 una mujer nadó hacia el agujero y, "al parecer, se aferró al borde durante veinte minutos" para no ser engullida. No obstante, "el rescate llegó demasiado tarde y su cuerpo fue encontrado varias horas después". En una época de exhibicionismo digital, de fotografías imposibles para Instagram y de desafíos absurdos para TikTok, las posibilidades de que alguien juegue con fuego son muy elevadas. Es por eso que nunca podrás vivir el 'Glory Hole', pero sí observarlo desde fuera. Algunas obras de la naturaleza son impresionantes. Pero algunas obras humanas también. Una obra de ingeniería muy loca.