Instagram te hace peor turista

No sucumbas al fenómeno prueba social. Sé la clase de viajero que el mundo necesita

Abres la sección de stories de tu Instagram y entras de lleno en una historia de ensueño: unx de tus contactos está en una isla de Indonesia de vacaciones y se ha grabado dándole comida a algún animal exótico de la fauna local. Te maravillas. O quizás se trata de alguien celebrando una fiesta en una playa protegida de Costa Rica. O de alguien haciéndose fotos con los vecinos de un pueblo de Japón sin su consentimiento. Por lo general, reflexionarías acerca de lo que ves para determinar si es ético o no. Sin embargo, y como explica la investigadora Lauren A. Siegel en The Conversation, es muy probable que en estos casos no lo hagas e incluso termines copiando esos comportamientos.

La razón de ello es el fenómeno sociológico conocido como prueba social. Tiene lugar cuando, escribe la propia Siegel, conferenciante en la Universidad de Greenwich, “tomamos decisiones sobre nuestro comportamiento fijándonos en lo que hacen los demás: si nuestros contactos se comportan de manera imprudente en vacaciones puede dar lugar a un efecto dominó de mal comportamiento”. No es algo que tú hagas de manera consciente. No es en plan “si esta persona hace esto yo también puedo hacerlo”. Es un contagio más inconsciente que tiene que ver con la manera en la que la evolución ha moldeado las relaciones sociales en los seres humanos.

Dicho de otra manera: cuando viajas, eres lo que has visto en tus redes sociales. O al menos en buena medida. Además, a este fenómeno se le suma otro que contribuye a que no te comportes fuera de España como lo harías aquí: el efecto víctima identificable, “que explica que es más probable que la gente simpatice con las víctimas de tragedias cuando sabe quiénes son”. Así, cuando vas a Indonesia, Costa Rica o Japón, tu desconexión de la población local te hace desensibilizarte. Piensas que no es para tanto. Que tus actos imprudentes no les afectan mucho y que vivir la experiencia como tú quieres es más importante que cuidarles. Aunque obviamente no es así.

No es mera teoría. El mal comportamiento de los turistas está llevando a algunos países a tomar medidas para protegerse. Como Indonesia. Bali, una de sus islas, es de las más afectadas por el fenómeno prueba social que tiene lugar en Instagram. De ahí que el país haya decidido introducir nuevas directrices para los visitantes, entre las que figuran “normas sobre el comportamiento adecuado en los templos sagrados, en la isla y con los lugareños, así como sobre el respeto al entorno natural”. Algo similar ha ocurrido en Islandia, Hawái o Nueva Zelanda. Otras, como Tailandia, incluso han cerrado islas a sus turistas. Viaja con respeto. Que las redes no te líen.