Todas las aventuras espaciales que hay a tu disposición

Otra cosa es que tengas el dinero para pagarlas... pero hay alternativas

El turismo espacial consume muchísima energía: no es precisamente sostenible para el medioambiente. Pero tampoco lo son los viajes al sudeste asiático, los setups de tus streamers de Twitch favoritos o el smartphone de última generación que tienes pensado pillarte. En ese sentido, todos vivimos en un equilibrio entre el deseo de disfrutar de los placeres de la vida y la conciencia ecológica. Depende de ti cuándo priorizar un aspecto u otro. Y, si tienes claro que quieres montarte en un cohete en algún momento para vivir una buena aventura espacial, más te vale al menos conocer las alternativas que tienes a tu disposición.

Un viaje al espacio de diez minutos

Como el cortísimo viaje de diez minutos comercializado por Blue Origin, la empresa espacial perteneciente a Jeff Bezos, fundador de Amazon. Según cuentan desde Gizmodo, se trata de "un vuelo rápido más allá de la línea Kármán en un cohete Blue Origin New Shepard". De los diez minutos que dura, uno lo pasarías flotando en gravedad cero, antes de terminar realizando un aterrizaje asistido por paracaídas en mitad del desierto del oeste de Texas. Del precio no se sabe nada, pero probablemente tendrías que ahorrar unas cuantas vidas para permitírtelo. O no. Todo depende de cómo te vaya. Nada está escrito en realidad.

Noventa minutos de infarto

Del que sí conocemos el precio es del viaje suborbital a bordo del avión espacial de Richard Branson, dueño de Virgin Galactic: aproximadamente unos 425.000 dólares. No es precisamente asequible, pero está muy lejos de los 50 millones de euros que cuesta subirse a la cápsula Crew Dragon de Space X, la empresa espacial de Elon Musk. Y, aunque no entras en el espacio como tal, disfrutarías de "un breve momento en microgravedad y un aterrizaje suave en la pista de regreso a la superficie". Noventa minutos de infarto. También para tu cuenta bancaria, pero ya es otro asunto. Olvídate del dinero un ratito y permítete soñar.

Viajes espaciales que valen millones

Por ejemplo, con una semana entera a bordo de la estación espacial, realizando varios experimentos científicos que prueban los efectos de la microgravedad en el envejecimiento y la salud del corazón. Es la propuesta de la compañía Axiom Space. Para que te sientas un verdadero astrocientífico. No obstante, también puedes guardar el dinero para cuando comiencen a abrir los primeros hoteles espaciales, ya sea el que planea construir la propia Axiom Space o el que "la NASA ha pedido a tres empresas estadounidenses: Blue Origina, Northrop Grumman y Nanoracks. Para principios de la década de los 30 deberían estar operando.

Pero seamos honestos: de momento, y hasta que estas experiencias dejen de ser experiencias de lujo, hasta que dejen de valer millones, lo más probable es que queden en fantasía. Por eso desde Gizmodo proponen un último viaje espacial: un viaje en globo aerostático. "Los globos en realidad no pueden ir al espacio, pero sí pueden llegar muy, muy alto, posiblemente a alturas que alcanzan los 30 kilómetros sobre el nivel del mar", una altura suficiente para contemplar claramente la negrura del espacio y la curvatura de la Tierra. Con total seguridad, mucho menos contaminante. No es mal consuelo ser respetuosx con el mundo.