El mundo del transporte ha sufrido varias revoluciones a lo largo de su historia, y podríamos estar a punto de vivir la siguiente. La tecnología hyperloop consiste en el transporte de pasajeros o mercancías a través de una cápsula que se desplaza dentro de un tubo casi al vacío. El desplazamiento se produce por un innovador sistema que permite a las cápsulas levitar sobre el suelo y desplazarse a velocidades supersónicas. Para que te hagas una idea, el transporte en estas cápsulas permitiría que los viajes entre Madrid y Barcelona durasen apenas media hora, cuando un tren de alta velocidad supera las dos horas de trayecto; mientras que la distancia entre Estados Unidos o India serían salvables en apenas tres horas. Si este proyecto lograse extenderse por el mundo, el uso del avión tan solo tendría sentido en viajes muy concretos.
En la actualidad, hay más de un fabricante desarrollando esta tecnología que busca extenderse por todo el mundo en el medio y largo plazo, incluido el propio Elon Musk. Sin embargo, hay una empresa española que también está compitiendo por ser la primera en lanzar este revolucionario modo de transporte al mercado. Se trata de la empresa valenciana Zeleros, ubicada en el municipio de Sagunto. De hecho, ya están realizando las primeras pruebas en un laboratorio con unos tubos de 20 metros.
Sin embargo, hay una compañía británica que ya está en una fase más avanzada y lleva unos años haciendo pruebas con pasajeros en un prototipo muy modesto. Se trata de Virgin, una empresa que ha decidido aprovechar todos los avances que estaban disponibles para intentar ser una pionera en este medio de transporte. De hecho, su primer test con pasajeros fue hace casi tres años.
La compañía publicó hace poco otro vídeo con unos recreaciones en 3D donde se veía la forma que tendrían las cabinas del futuro y sus estaciones. La capacidad de cada cápsula oscilaría entre los 28 y los 58 pasajeros. Aunque la capacidad de cada una no es muy elevada, el sistema plantea que pueda salir una de cada estación cada minuto y medio, el tiempo que tardarían los pasajeros en tomar asiento.
Actualmente, esta tecnología no ha alcanzado todo su potencial. De hecho, su velocidad máxima actual oscila en torno a los 1200 kilómetros por hora. No obstante, los desarrolladores esperan que este medio de transporte se empiece a ofrecer al público a partir de 2030 para viajes nacionales. Y en los próximos diez años, hasta 2040, exista la posibilidad de conectar países e incluso continentes, viajando a varios miles de kilómetros por hora, permitiendo conectar zonas tan alejadaa como Estados Unidos e India en apenas unas horas.
Además, se trata de un medio de transporte que emplea energías renovables, por lo que sus viajes serían mucho más sostenibles que los aviones e incluso los trenes de alta velocidad convencionales.