Islandia es uno de los rincones más repetidos en las listas de deseos de viaje. Especialmente de las de quienes buscan aventuras en furgoneta, saltando de camping en camping, sintiendo la inmensidad del paisaje en carretera y experimentando el aislamiento. Porque sí: en Islandia puedes estar conduciendo dos horas sin cruzarte con otro vehículo, sin ver una sola casa y sin contemplar más que entornos naturales, a menudo muy duros, pero escandalosamente bonitos. Aquí tienes cinco consejitos prácticos para sacarle el máximo provecho al viaje.
1. Ve en equinoccios
El país es una locura. En serio. Tiene infinidad de escenarios que no se parecen a nada que hayas visto. Y seguro que en invierno, con toda la nieve, luce igualmente espectacular. Pero es una movida. El tiempo allí es imprevisible y cambia en cuestión de segundos. Y viajar hasta allí, pillarte una camper y toparte con tramos de la carretera de circunvalación cerrada no debe ser muy divertido. Y en verano tienes dos hándicaps: miles de turistas como tú y la presencia constante del sol. No hay noches. Y no querrás perderte las auroras boreales.
2. No pierdas mucho tiempo en Reikiavik
Reikiavik, la capital del país, está bien. Aglutina a más de un tercio de la población del país, tiene una vida nocturna movidita y posee una arquitectura nórdica muy curiosa que no verás en el continente. Pero ya está. No te enamorarás de ella. Al menos no como te enamorarás de las cascadas, los ríos, los prados, los panoramas volcánicos o las marismas. Así que no inviertas mucho tiempo en ella. Un día entero es más que suficiente. Además el ocio urbano resulta muy caro: a mí me sablaron diez euros por una cerveza en un bar.
3. Lleva estas apps contigo
Hay unas cuantas aplicaciones que no pueden faltarte. La primera de ellas es Aurora. Su nombre no engaña: es una app que te informa de la probabilidad de ver una aurora en el lugar en el que estés. En cada momento. Y es bastante precisa. Te lo digo por experiencia. La segunda de ellas es Aurora, con la que podrás conocer el tiempo en cada región del país. Ya te digo que la meteorología está loca. Además, deberás tener en favoritos la web Aurora. En ella podrás ver el estado de las carreteras en tiempo real. Imprescindible.
4. No te rayes con las coronas islandesas
Islandia no pertenece a la Unión Europea, así que los euros no te servirán allí. Pero mi consejo es que no saques coronas en efectivo porque no vas a utilizarlas. A diferencia de lo que ocurre en España, donde todavía encuentras negocios en los que no puedes pagar con tarjeta, allí los datáfonos son omnipresentes. Lo que yo hice fue descargar Revolut, crear una cuenta, transferir ahí el dinero y pasarlo a coronas con un 2% de comisión. Tu banco te cobraría mucho más. Eso sí, ojo porque la tarjeta Revolut tarda unos días en llegar. Sé previsorx.
5. Invierte en ropa impermeable
Si viajas a Islandia a principios de otoño o en primavera, como te recomiendo, no pasarás mucho frío, salvo cuando entre un viento nivel Tarifa y estés cerca de un glaciar. Llévate un pantaloncito y una camiseta térmica y listo. Pero cuidado con la lluvia. En Islandia llueve una barbaridad. No en plan tropical. Es más suave, pero constante. Casi a diario. Píllate un pantalón, una chaqueta y unas botas impermeables. Y estas últimas que sean antideslizantes. La aventura incluye mucho paseo por montañas y acantilados. Irás más segurx y cómodx.