¿Llegaste a ver alguna vez El Congreso? Es una película de 2013, basada en la novela Congreso de futurología escrita por el literato polaco Stanislaw Lem, y en la que una actriz vende su imagen a una compañía para que esta pueda crear una versión suya totalmente digital. A partir de ahí la actriz de carne y hueso se vuelve irrelevante. Entonces era una idea de ciencia ficción. Hoy ya está pasando algo que va incluso más allá de eso: la productora Particle6 ha abierto un “estudio de talentos de IA” para crear actrices y actores IA y ha presentado a Tilly Norwood, su primera creación, una actriz que ya ha provocado las críticas de muchas estrellas de Hollywood.
¿La futura megaestrella mundial?
La idea de Particle6 es ambiciosa. No se trata solo de crear actrices IA para meterlas aquí y allá puntualmente, o que se dediquen a grabar cuatro anuncios tontos, sino que pretenden que protagonicen las películas más importantes de toda la industria y que alcancen el estrellato más loco. En palabras de Eline Van der Velden, responsable de esta compañía, “queremos que Tilly sea la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman. Ese es el objetivo. ¿La audiencia? Les importa la historia, no si la estrella tiene pulso”. Se supone que sus actuaciones serían tan hiperrealistas que no te darías ni cuenta de que es IA a menos que te lo dijesen explícitamente.
De hecho, Van der Velden ha anunciado también que están buscando agencia de representación para Tilly, la cual cuenta con su propio Instagram y ya está subiendo contenido tipo “nuevas imágenes de mi último trabajo como actriz de IA” y cosas así. Algo que la actriz real Melissa Barrera pide boicotear: “Espero que todos los actores representados por la agencia que está haciendo esto la dejen tirada. Qué asco, daos cuenta”. Y obviamente no es la única. “¿Y qué pasa con los cientos de mujeres vivas cuyos rostros se combinaron para crearla? ¿No podríais contratar a ninguna de ellas?”, decía la actriz Mara Wilson hace unos días. La guerra acaba de comenzar.
Porque la IA representa una amenaza para muchos sectores profesionales. Ya lo sabemos. Y quienes sufren los efectos de su llegada no están dispuestxs a ceder terreno. Pero no es solo eso. Para alguna gente las actrices y actores IA son una posible fuente de sexismo. Como ha publicado la actriz Chelsea Edmuson, “no me sorprende que la primera actriz hecha con IA importante sea una mujer joven a la que pueden controlar por completo y hacer que haga lo que quieran”. Da para pensar. Y mucho. Sea como sea, lo que está claro es que te ha tocado vivir en un mundo complicado e incierto. Un mundo de cambios impredecibles.