“¿Bajamos a tomar algo?” Es probablemente la frase más repetida en cualquier grupo de amigos. A ver, que siempre está bien ponerse al día tomándose algo al aire libre, pero a veces (y sobre todo cuando ya os conocéis mucho) hace falta algo más. En este post te traemos algunas ideas para que sorprendas a tu grupo, alternativas a bajar al bar que pueden darse tanto al aire libre como en una casa, ideas para que os conozcáis mejor y que desarrolléis un hobby juntxs, para salir de la rutina y ahorrar un poco de dinero.
1. Juegos de mesa
Como la primera transición siempre es difícil te proponemos un plan que puedes hacer en el bar en el que quedáis siempre. Lleva unas cartas, un pequeño tablero o cualquier juego de preguntas para proponer un juego de mesa. Al principio puede parecer un poco raro, pero con todos los juegos de mesa que hay en el mundo seguro que descubrís algo que os encaja a todxs, y puede que hasta quedéis para hacer campeonatos.
2. Mi vida en un Powerpoint
Uno de los planes que revolucionan las redes es la Powerpoint party, que consiste en enseñarle a tus amigos un Powerpoint sobre la temática que elijáis. Si sois poco atrevidos podéis empezar por los Powerpoints sobre películas que os hayan gustado o cosas que os inquieten, pero cuando os queráis dar cuenta seguro que estáis haciendo uno sobre los más graciosos del grupo o sobre las anécdotas que os han pasado de fiesta. Este plan es una buena idea para no gastar dinero y para conocer mejor a lxs que te rodean.
3. Pasear y charlar
Al vivir en la ciudad muchas veces se nos olvida el placer de pasear por pasear. Parece un acto muy simple, pero es una actividad súper olvidada. Pasear sin rumbo fijo e ir contando cosas de la vida de cada uno puede ser un plan muy interesante, en el que además hagáis un poco de deporte y con el que descubráis nuevos lugares de vuestra ciudad que nunca habíais visto. Si no sabéis hacia dónde pasear os recomendamos que juguéis a seguir colores por la calle o sencillamente a elegir izquierda o derecha en los callejones según os apetezca, ¡pero ojo con acordaros de los caminos para volver! O si os perdéis demasiado siempre podéis recurrir a los mapas.
4. Veo veo
Coged una libreta y un boli y quedad donde queráis. Cada uno tendrá que dibujar lo que vea y más le guste y el resto tendrá que adivinar de qué se trata. Este divertido juego puede hacerse en una casa, en la calle o hasta en la playa. La gracia está en que cada uno puede fijarse en lo que quiera, desde la pata de una silla o una mesa hasta una persona de vuestro círculo. Aunque parezca fácil a simple vista este juego seguro que se os va complicando conforme más lo vayáis haciendo.