Ocho trucos para ahorrar dinero desde ya

Tu capacidad de ahorro depende en buena medida de los ingresos que tienes. Si en tu trabajo no te pagan como deberían, y desgraciadamente ocurre muy a menudo, ahorrar puede convertirse en una odisea. No obstante, e incluso en estas circunstancias, hay otras dimensiones de tu vida financiera en la que puedes meter mano para conseguir ahorrar. Un ejemplo son los gastos hormiga. Como dicen desde Business Insider, “estos gastos pasan desapercibidos porque en cada pago el importe no suele exceder los cinco euros”, pero su acumulación puede suponerte cientos de euros cada año. Detéctalos y ponles freno.

Otro ejemplo son las suscripciones. En serio: el ansia por no perderte absolutamente nada se ha apoderado de tu cuenta bancaria y ahora mismo estás pagando todas las plataformas de streaming, Spotify e incluso Tinder Plus. Haz un análisis detallado del tiempo de uso para cancelar tu suscripción de aquellos servicios a los que no estás sacándole provecho. Es absurdo. Como también lo es pagar más de la cuenta por la línea de móvil. Desde este mismo medio recomiendan dedicar tiempo a “comparar los diferentes operadores”, ya que “muchos ofrecen lo mismo que las grandes empresas por mucho menos dinero”.

Y también es importante que vayas al supermercado con una lista de la compra. Pero hazlo de verdad. Esta es una recomendación que se dice una y otra vez pero que nadie aplica en su vida diaria. Y puede ayudarte a ahorrar muchísimo. En el supermercado eres víctima de la estrategia de marketing de turno, de tu estado de ánimo y por supuesto de tu hambre. Con una lista cerrada puedes hacerte fuerte. Y hablando de hacerse fuerte: “Prueba a darte 72 horas para pensar si realmente necesitas lo que tanto te ha llamado la atención”. Si el deseo supera ese examen, adelante, cómpralo sin remordimiento alguno.

Por otro lado, existe otra prueba que puedes implementar en tus momentos de compra o contratación: preguntarte si existe una alternativa que no te cueste dinero. Y con esto no queremos decirte que no vayas al cine o al teatro. Hazlo si puedes. Alimenta el alma. Pero si que es cierto que muchas veces el ocio predeterminado consiste en ir a tomar algo o a comer fuera, cuando otros planes como hacer la comida en casa y hacer un picnic en el parque o dar un paseo por la ciudad pueden ser igual de estimulantes o incluso más. No te quedes en casa solo porque estás cortx de money. No es imprescindible.

Por último, existen otras dos cositas que puedes hacer para ahorrar. En primer lugar, identificar todas aquellas posesiones que no usas y no quieres y ponerlas a la venta. Hoy en día es muy sencillo con las apps de venta de segunda mano. Y ayudarás a otras personas a comprar artículos que necesitas a menor precio. Y en segundo lugar, aprovechar los mecanismos de ahorro de la banca online. Como dicen desde Business Insider, tienes a tu disposición “la automatización de ahorro de un porcentaje de los ingresos, el preahorro o los redondeos”. Es fácil de configurar y te será de gran utilidad. Y no te agobies. Poquito a poco.