La mejor croqueta del mundo está en Madrid

Y no es prohibitiva: cuesta tres euros la unidad

La rueda. La imprenta. Internet. Y la croqueta. Los inventos más impresionantes de la historia de la humanidad. Es más, es muy probable que si una civilización alienígena poco amistosa llegara hasta nuestro planeta no nos eliminara hasta tener en sus manos la receta de esta última. Te encanta a ti. Le encanta a quien tienes al lado en el autobús en este preciso instante. Y le encanta a tu peor enemigo. No falla. ¿Y sabes qué? De todas las versiones que se hacen en este mundo, de todas las miles y miles de variedades diferentes que podrías llevarte a la boca, la más distinguida se encuentra en la Calle del General Pardiñas 56 de la ciudad de Madrid. Es oficialmente la mejor croqueta de la Tierra.

Allí, en ese rincón del barrio de Salamanca, se encuentra el restaurante Santerra del chef manchego Miguel Carretero. El local ha obtenido en la gala de 2024 de la Guía Michelin su primera estrella y lo ha hecho, obviamente, por méritos que van mucho más allá de su croqueta: posee una propuesta gastronómica de origen manchego única que vuelve locx a cualquiera. No obstante, y pese a no ser la única razón de su éxito y su reconocimiento mundial, la realidad es que su croqueta no es una croqueta más y ha puesto a Santerra en el mapa. En concreto, fue en el año 2018 cuando fue considerada la Mejor Croqueta del Mundo en el congreso gastronómico internacional Madrid Fusión.

Una receta increíble

Pero la cosa no queda ahí. En el año 2022 la organización decidió hacer una mega competición entre las diferentes ganadoras de las ediciones realizadas hasta el momento y sí, la croqueta de Santerra terminó coronándose, como apuntan desde la revista digital especializada Directo al Paladar, como “la Campeona de Campeonas”. Además del hecho de estar elaborada con leche de oveja, y no de vaca, se sabe muy poco del resto de secretitos que hacen de esta croqueta una croqueta tan especial. Lo que está claro es que es metértela en la boca, transportarte a un mundo de felicidad automática y enamorarte de ella. Un PEC en toda regla. Ni la de tu abuela está al nivel de la de Santerra.

Por supuesto, tienes muchas otras ricuras aguardándote en su carta: desde el solomillo de rubia gallega en tataki al lomo de corzo asado, y pasando por los puerros guisados o el bonito del Cantábrico en tibio. Y unos postres de locura. Y ojo: aunque la estrella Michelín imponga un poco, los precios no son un imposible ni mucho menos. La cuenta entra dentro de lo que probablemente puedas permitirte para una cena especial. La croqueta, por ejemplo, vale tres euros exactos la unidad. Nada mal para estar hablando de la croqueta top de este universo. Es un must go si vives en la capital y eres croqueterx hasta las entrañas. Ya nos contarás si sobrevives al orgasmo palatino.