No es sensacionalismo ni periodismo irresponsable. Es una realidad: las regiones del mundo que padecen estrés hídrico, que consumen más agua de la que disponen, están creciendo alarmantemente en los últimos tiempos y, según datos del Instituto Mundial de Recursos, para 2050 habrá entre un 20% y un 25% más de regiones del planeta en esta misma situación. Tenemos un problema gordo. Las razones, explican desde Xataka, van desde el aumento de la población al crecimiento de la industria y pasando evidentemente por las alteraciones de precipitaciones y temperaturas provocadas por el cambio climático. Uno que estamos muy lejos de solucionar. Más bien todo lo contrario.
A través de este mapa, el mismo instituto ha reflejado con precisión el nivel de estrés hídrico que sufren las diferentes zonas del planeta, y no podemos decir que el de España sea precisamente bueno. Sí, la mayoría de regiones del centro y del norte de nuestro país se hallan en estos momentos en una situación de tranquilidad hídrica, pero otras como Andalucía, Islas Baleares o Murcia comienzan a presentar problemas. En algunos casos, como los de las provincias de Cádiz, Málaga, Mallorca o Barcelona, la cosa está ya bien jodida con un estrés hídrico calificado como extremadamente alto. Aún así, hay regiones del mundo que afrontan un panorama todavía más desalentador.
Es el caso de Oriente Medio y del norte de África. Como apuntan desde el citado medio, se trata de “lugares donde el cambio climático está cambiando los patrones de precipitación, haciendo que sean regiones incluso más áridas y reduciendo sus ya pobres suministros de agua”. De Bahrein a Kuwait y pasando por el Líbano, Omán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Israel, Egipto, Libia, Yemen, Irán, Jordania, Irak, Túnez o Siria. Y lo mismo está ocurriendo en algunas zonas del sur de África como Sudáfrica, Botswana o Namibia. Países que han empezado a aplicar medidas de limitación del consumo de agua o que se verán obligadas a hacerlo pronto.
Pero occidente tampoco está a salvo. El sur y el este de España no son una excepción. Buena parte de Italia afronta un estrés hídrico máximo y algo similar pasa en el oeste de Francia, en el sur de Portugal, en Grecia, en parte Bélgica, en San Marino o en Malta. Asimismo, el país con más habitantes del planeta, India, también se encuentra en situación grave. ¿Y nos sorprende? Son muchxs lxs expertxs que llevan años, décadas en algunos casos, advirtiendo de los desastrosos efectos del cambio climático. Y les hemos hecho caso de aquella manera. Pero ya estamos aquí y les toca a lxs gobernantes hallar soluciones para que el acceso al agua, lo más preciado que existe, no se convierta en un privilegio.