El Mediterráneo se calienta un 20% más rápido que la media global

”Grecia, con miles de kilómetros de costa y una economía fuertemente ligada al mar, es uno de los países donde las consecuencias son más visibles”

No te va a sorprender que te diga que el planeta está cambiando a una velocidad mucho mayor de la que los hábitats y los seres vivos, incluidos los seres humanos, pueden tolerar sin sufrir consecuencias. En todos lados. En el norte y en el sur. En el este y en el oeste. En las regiones frías y en las regiones cálidas. En el suelo terrestre y en los mares. Pero hay algo que probablemente no supieses hasta ahora: que el Mediterráneo se calienta un 20% más rápido que la media del planeta y que eso lo convierte en el actual punto caliente del mundo. Sí, ese mar que nos rodea, del que ha depende en gran medida nuestra economía y nuestra felicidad, va camino del colapso.

¿Quién lo dice? Pues Pierre Bahurel, director general de Mercator Ocean International, basándose en las informaciones procedentes de la plataforma European Digital Twin of the Ocean y que funciona emulando de manera digital al mar Mediterráneo gracias a los datos de satélites, sensores submarinos, naves autónomas y modelos matemáticos. A partir de ahí, la conclusión de Bahurel es contundente: nuestro querido Mediterráneo “se ha convertido en el epicentro de una crisis múltiple que combina calentamiento acelerado, pérdida de biodiversidad y contaminación”. Su situación es mucho peor de lo que veníamos imaginando. Su vulnerabilidad es extrema.

Y no son solo predicciones digitales. Hay circunstancias que están teniendo lugar ahora mismo en el Mediterráneo que secundan toda esta teoría. Como el hecho de que sus aguas superficiales llegaran a alcanzar este pasado junio los 30ºC, que el 62% de la misma experimentara olas de calor marinas extremas o que se estén produciendo migraciones de todo tipo de animales debido a que el mar ya no les permite cubrir sus necesidades. Todo está conectado. Clima. Recursos. Flora. Fauna. Economía humana. Porque sí: esto va más allá del sentimentalismo animalista e industrias como la pesca o el turismo se verán gravemente afectadas más temprano que tarde.

En este sentido, y como cuenta el periodista Martín Nicolas Parolari, “Grecia, con miles de kilómetros de costa y una economía fuertemente ligada al mar, es uno de los países donde las consecuencias son más visibles”. Pero no creas que será el único. Malta. Chipre. Italia. Túnez. Marruecos. Egipto. Y obviamente España. Todos ellos también sufrirán las consecuencias del creciente colapso ecológico del Mediterráneo. Ah, ¿y recuerdas lo de que todo está conectado? Pues eso también se aplica a los diferentes ecosistemas y a las diferentes regiones. Que el Mediterráneo sufra tanto tendrá eco en el resto del mundo. Necesitamos un pacto de estado climático ya.