Expertos aseguran que el ‘influencer’ Amadeo Llados podría estar al frente de una secta

Expertos en sectas y exalumnos explican como los cursos de Llados reproducen dinámicas sectarias y de estafas piramidales

Que si “fucking panza”, que sí “fucking croissant” y que si “fucking mileurista”. Todas estas frases pertenecen a una misma persona y que seguramente ya sepas a quién nos referimos: a Amadeo Llados, o más conocido simplemente como Llados en redes. Se trata de un influencer que se ha hecho famoso mostrando su estilo de vida a todo tren en Miami y dando consejos de cómo ser igual de rico y “exitoso” que él.

De hecho, este influencer se ha convertido en coach y ha creado un curso para conseguir tener una vida igual que la suya. La cuestión empieza aquí: muchos psicólogos y expertos en sectas están avisando que el curso de Llados funciona como una estafa piramidal o incluso una secta. Incluso en TikTok han empezado a aparecer cuentas en las que se recoge a los seguidores y alumnos de Llados, los cuales explican que están gastando todos sus ahorros en el curso.

Los testimonios de sus exalumnos

Incluso hay exalumnos y exseguidores de Llados que han grabado vídeos explicando que el influencer insta a sus seguidores a aislarse de su entorno y a seguir únicamente sus enseñanzas, lo que podría indicar un comportamiento sectario. Rocío Vidal, conocida como La gata de Schrödinger en YouTube, ha calificado abiertamente a Llados como líder de una secta en un vídeo reciente.

Otras críticas señalan que Llados opera de manera similar a una estafa piramidal, ya que anima a sus seguidores a vender sus cursos a otras personas, creando así una estructura jerárquica de ingresos donde los beneficios se derivan principalmente de reclutar a nuevos miembros.

No obstante, no todos los críticos llegan a la conclusión de que Llados lidera una secta. Claudia Nicolasa, una psicóloga que investigó los cursos de Llados, reconoce para el diario Marca que no se siente capacitada para etiquetarlo como una secta. Sin embargo, destaca el impacto negativo que pueden tener estas dinámicas en los participantes, haciendo énfasis en cómo algunas mentorías pueden hacer sentir a los seguidores cada vez más pequeños.

Es importante señalar que en España, las sectas por sí mismas no son ilegales. Sin embargo, algunas pueden ser consideradas sectas destructivas, lo que despierta el interés de las autoridades debido a su potencial peligro para los miembros y para la sociedad en general. Estas sectas destructivas se caracterizan por provocar la desestructuración de la personalidad de los adeptos, destruir sus lazos afectivos con su entorno y violar derechos fundamentales.