El viernes pasado, la intervención de Silicon Valley Bank, que se dedica sobre todo al financiamiento de startups, aterrorizó a todo el planeta por el miedo a que se produzca un efecto contagio entre los bancos como el que desató la crisis hipotecaria del año 2008.
Entender las crisis económicas, con todo su vocabulario financiero y sus reacciones en cadena, es a veces un poco complicado. Por eso, el tuit que se hizo viral explicando la crisis como si fuera una comedia no solo es divertidísimo, sinó que también es útil.
El vídeo, del usuario Elai, es del 11 de marzo y ya tiene más de un millón de visualizaciones, 3.636 retuits y 275 tuits con cita. Silicon Valley Bank aparece como un joven con camisa hawaiana y gafas de sol que acepta el dinero y financiación de todas las startups, incluso cuando son ideas absurdas.
En un principio, con los tipos de interés relajados y la economía tranquila, el vídeo muestra que el banco vivía tranquilamente y las startups contentas de recibir financiación. En 2022, con el aumento de los precios y de los tipos de interés, la manga ancha del banco con los préstamos se le gira en contra a Silicon Valley Bank, mientras que las pólizas aseguradas obligan a la entidad bancaria a financiarlos.
Los inversores se mosquean, las startups se desesperan y, mientras los bancos convencionales no se enteran de lo que está pasando, al otro lado de la puerta donde pone California (en el vídeo), se desata el incendio, el nerviosismo y la crisis que puede poner en jaque al sistema bancario mundial.
Si en 2008 fueron las hipotecas las que desataron la crisis económica, ahora es la financiación excesiva de startups la que puede provocar un efecto dominó, aunque Biden salió enseguida a decir que el sistema bancario en Estados Unidos es seguro y que los clientes del banco intervenido podrían recuperar su dinero.
Por ahora, el eco de la quiebra se ha sentido más en la Bolsa española que en la economía, donde sobre todo los bancos han visto cómo caía su cotización. Pero esto no tiene porque tener implicaciones en la economía. Dependerá de cómo de nerviosa se ponga la gente, de si todo el mundo acude en masa a recoger su dinero, y de cómo de fuertes estén los bancos en cuestión de liquidez.
Después de una pandemia mundial y de una guerra que disparó los precios de los alimentos y materias primas, ahora resulta que lo más peligroso para la economía han sido los inversores del “sé tu propio jefe”, “si lo quieres, puedes” y la locura inversora que hace tiempo olía a burbuja de startups. ¿Habrá pinchado?