Sin duda, las startups están de moda, y no porque sean un modelo realmente nuevo, sino por los valores y lecciones que podemos aprender de ellas, sobre todo los jóvenes. Aprender a gestionar, dirigir y particularmente plasmar en la realidad nuestra idea no es sencillo.
No todas las startups triunfan, pero en el camino desde su confección como idea hasta su materialización está repleto de experiencias que puedan servirnos para crear otras empresas o simplemente de aplicación en nuestra vida personal. Algunas de estas referencias que podemos tomar bien del común de las empresas nacientes, o particularmente de aquellas que fracasaron, son la innovación en los procesos de creación, expansión y gestión:
1. El dinamismo
El dinamismo con el que gestionan las startups no es el habitual de, por ejemplo, las grandes empresas o pymes “antiguas” con modelos inflexibles. La velocidad en la adaptación a los cambios o al entorno cuentan como un factor fundamental en la aparición, crecimiento y maduración de estas empresas. Es habitual el incentivo de las personas empleadas de políticas orientadas a la innovación en la gestión, como una comunicación más flexible y dinámica, mejores prácticas y recompensas que generen nuevos ambientes de trabajo.
2. La visión global de los creadores de startups
En América se entienden las startups como un importante eje de innovación en las estrategias y desarrollo productivo. Además, estas organizaciones suelen ser acaparadoras de talento y conocimiento de diversos campos, obteniendo así un motor que genere rendimientos de sinergia y transferencia de conocimiento. Este gen innovador induce a que la innovación sea un elemento horizontal, participado y motivado por todos los agentes de la empresa, lo que conlleva que en el futuro puedan presentar soluciones a gran escala.
3. La tecnologización y tecnificación como punto base
La adopción tecnológica es el común denominador de las empresas de nueva creación. La ampliación y el acceso a las novedades en procesos, software y tecnología general ha estado ligado directamente a la evolución y aparición de las empresas semilla. La tecnología es y será no solo el puente de entendimiento entre la organización y los agentes que le rodean clientes, proveedores, grupos de interés…, sino además el núcleo de acción de la startup, el germen de su crecimiento y cómo no, la vía para el fortalecimiento de los objetivos y sus metas.
4. Proyección de confianza
La confianza lo es casi todo en la aparición y expansión de las start ups. ¿La razón? Es difícil convencer a amigos, compañeros o socios de que participen y se involucren de lleno en la idea de alguno de ellos, por no hablar en el proceso de búsqueda de financiación, clientes y demás. Proyectar confianza, alcanzar objetivos, ser sincero, respetuoso y tener un proyecto solvente es vital para que los demás puedan creer en ti y que te ayuden cuando lo necesites. Las personas en general suelen desconfiar de gente que no presenta en el día a día o huye de estos valores. ¡Y ten las ideas claras!
5. La perseverancia
No debemos amargarnos y caer en desesperación si fracasamos o no logramos sacar adelante nuestro proyecto. El mundo de los éxitos está lleno de sonados fracasos, e incluso en algunos países como EE.UU. se valora muy positivamente el fracasar. Intentarlo nuevamente es la mejor idea, la mejor formación y la vía más rápida para ser exitoso. Cuando nos digan ¡NO!, acéptalo amablemente y trata de ver posibles errores. O trata de reformular tus ideas. La clave de todo es insistir. Ya lo sabes, el que la sigue, la consigue.
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