¿El fin de nuestra adolescencia? Parece que la famosa cadena Starbucks que se convirtió en el icono hipster en 2015 está al borde del abismo. Las alarmas saltaron cuando Starbucks anunció una decisión poco usual: suspender sus previsiones financieras para el año fiscal 2025. Sí, la compañía que parecía estar en cada esquina y taza del mundo ahora enfrenta una realidad compleja, y sus últimos resultados no son para celebrar.
La cadena ha registrado una caída del 3,2% en sus ingresos durante el último trimestre, lo que equivale a unos 9.074 millones de dólares, impulsada en parte por el descontento de sus clientes en sus dos principales mercados, Estados Unidos y China. En Norteamérica, las ventas en tiendas comparables cayeron un 7%, reflejo de que algo está fallando en su estrategia. En Estados Unidos, el volumen de transacciones cayó un 10% a pesar de que los precios aumentaron un 4%.
La subida de precios
Al parecer, la marca que una vez representó el pequeño lujo del café está empezando a perder el encanto. La subida de precios hace que cada vez sea más difícil permitirse estos lujos. La decisión de suspender sus previsiones para el próximo año fiscal plantea una pregunta importante sobre el rumbo de Starbucks.
El nuevo CEO reconoce que la compañía necesita cambiar “fundamentalmente” su estrategia si quiere volver a crecer. Sin embargo, la respuesta no parece tan simple como ajustar precios o introducir nuevos productos. El problema parece estar en la esencia de la marca: esa experiencia premium, el “tercer lugar” que una vez sedujo a tantos, podría no estar resonando con los consumidores de la misma manera.
Mucha gente prefiere café de especialidad
Otro hecho que puede estar relacionado con el posible fin de Starbucs es la creciente cultura del café. Cada vez más gente prefiere beber buen café, y bueno el del Starbucks no es que sea el mejor. Serán buenos los frapuccionos con sirope y azúcar, pero el café solo no aguanta mucho. Mucha gente está empezando a consumir café de especialidad y busca alternativas que por un precio incluso inferior al que se tiene que pagar en la cadena norteamericana, se puede tener un muy buen café.
Cada vez hay más personas que también intentan apoyar a las cafeterías locales o buscan sitios que huyan del mainstream que representa la cadena. Por lo que Starbukcs se enfrenta a un grave problema de imagen donde el mercado ha cambiado mucho desde que empezó su imperio del café caro.
Cada vez hay más personas que también intentan apoyar a las cafeterías locales o buscan sitios que huyan del mainstream que representa la cadena. Por lo que Starbukcs se enfrenta a un grave problema de imágen donde el mercado ha cambiado mucho desde que empezó su imperio del café caro.