¿Y si resulta que eres digisexual?

Disfrutarías más del sexo cuando hay máquinas de por medio y podrías llegar a enamorarte de una IA

El enamoramiento sigue siendo en cierto sentido un misterio. Sí, la ciencia conoce perfectamente la receta de la bomba hormonal que ocurre dentro de tu organismo cuando entras en esta fase. La química está clara. No obstante, los motivos que la desencadenan, los interruptores que encienden esa pasión, varían en proporción según la persona: atracción física, afinidad de olor, admiración intelectual, conexión emocional... Y es precisamente esta variedad la que hace que muchas personas puedan llegar a enamorarse de una inteligencia artificial. Al fin y al cabo, con los avances que se han producido, ¿acaso no muestran intelectualidad y, en algunos casos, algo muy similar a la emocionalidad?

La película Her, de Spike Jonze y protagonizada por Joaquín Phoenix, ya anticipaba esto en 2013: Theodore, el personaje principal, se pilla a lo loco de un sistema operativo IA con voz femenina, mucha dulzura y mucho carisma. Es lo que lxs expertxs llaman digisexualidad y, con la gran revolución de las IAs que hemos presenciado este último año, cada vez más personas están descubriendo ser capaces de experimentarla y de disfrutarla. Especialmente a través de asistentes virtuales e influencers virtuales que adoptan asimismo un aspecto totalmente humano. Y no solo eso: con los atributos físicos canónicos que has aprendido a apreciar. Aunque la digisexualidad va incluso más allá.

Como explican desde El Confidencial, basándose en las declaraciones de la FundéuRAE, “digisexual es la persona que se siente atraída por los robots u otras situaciones sexuales en las que se requiera un uso de la tecnología”. Esto último implica, por ejemplo, que “si disfrutas más del sexo a través de la pantalla del móvil que teniendo un encuentro sexual en persona entonces sí lo eres”, según cuenta a este mismo medio una de las sexólogas más conocidas de nuestro país, Ana Lombardía. Y obviamente no pasa absolutamente nada. Como cualquier otra filia, esto de la digisexualidad solamente aporta alegría a tu vida, aunque parece ser que debes tener cuidado con no desconectarte del mundo.

”Recordemos que la digisexualidad implica que disfrutemos más y de forma prioritaria cuando hay máquinas de por medio que cuando no, lo cual, dependiendo del grado, puede resultar más o menos problemático si te aísla del contacto humano. Por mucho que se normalice este tipo de manera de vivir la sexualidad, los vínculos humanos relevantes y significativos son necesarios para la salud mental, física y sexual”, afirma la propia Lombardía. ¿Masturbarte escuchando la voz de tu asistente virtual? Maravilloso. ¿Cachondx solo con ver el avatar de una IA? Genial. Pero asegúrate de mantener vivas tus relaciones humanas. Sean sexuales o no. Te ofrecen algo que no puede ofrecerte una máquina.