La historia de la humanidad está irremediablemente ligada al desarrollo de tecnologías. Desde la rueda a internet y pasando por la imprenta, la bombilla o los antibióticos, son muchos los avances que han transformado radicalmente la vida de las personas: su comodidad en el hogar, su manera de trabajar, su salud y, por supuesto, su sexualidad. De hecho, hace unas semanas saltaba la noticia del descubrimiento reciente de un consolador de la Antigua Roma, fabricado hace más de 2.000 años. Y evidentemente no hemos cambiado nada: seguimos desarrollando y utilizando todo tipo de artilugios sexuales para maximizar el placer tanto en soledad como en compañía de otras personas.
De todos ellos, explica Angie Rowtree, directora del portal de pornografía ética para mujeres Sssh, en una publicación de la revista digital de bienestar femenino Poosh, hay algunos particularmente avanzados y espectaculares. Como los simuladores de aire con control del clímax, los cuales te permiten correrte sin contacto ninguno con tu clítoris. Ideal para quienes presentan una alta sensibilidad. O como los increíbles y discretos collares-vibradores: parecen un collar la mar de bonito pero en realidad son vibradores recargables mediante USB, de manera que puedes llevarlo siempre encima para disfrutar de una espontánea sesión de sexo onanístico en cualquier lugar.
Vibradores fáciles de llevar en el bolso
De hecho, parte de las innovaciones en el área de la tecnología sexual van precisamente en esta línea. De ahí que Rowtree destaque también los juguetes que parecen barras de labio, frutas o incluso helados. Es una forma estupenda de evitar miraditas y comentarios. Aunque, no lo olvides, no hay absolutamente nada de malo en llevar encima un buen complemento para tus pajas. El sexo es bueno. Estar cachondx lo es. Tocarse también. Si optas por una alternativa camuflada, como son también los juguetes sexuales minimalistas y estilizados, asegúrate de que lo haces por ti y no por la censura del resto. Somos todxs primates. Todxs (casi) nos tocamos en la intimidad.
A veces de manera doble. Es precisamente eso lo que permiten los juguetes sexuales de doble actuación. En palabras de esta especialista, se trata de artilugios “de doble acción que complacen tanto el clítoris externo como el punto G interno”, lo que para muchas personas con vagina supone un camino más sencillo hacia el placer y el orgasmo. Una pieza succionadora en un lado de última generación para que tu clítoris llore de alegría y un eje con una bola vibradora para adentrarlo en las profundidades. Y cada vez con más programas, velocidades y ritmos. Por último, recuerda que cada vez hay más vibradores para parejas. Algunos con control remoto. Tiene que molar.