Cómo tener buen sexo durante los meses calurosos

Soluciones poco ortodoxas para no quedarte a dos velas hasta octubre

En invierno todo era muy sencillo: teníais tanto frío que meteros juntitos en la cama y pegaros mucho era toda una delicia. Y, bueno, de esa cercanía al calentamiento había muy poca distancia. El sexo surgía de manera natural. No había nada que tumbara vuestra libido. Pero esto va a cambiar muy pronto. Al fin y al cabo, la subida de las temperaturas ya es un hecho y pronto, si no lo ha hecho ya en tu ciudad, alcanzará unos niveles absurdos en los que todo será agotamiento, sudor, sopor y sentirse pegajosx como una babosa. Y lógicamente ese estado sí que mata a menudo la libido. Por suerte, hay cositas que podéis hacer para no quedaros sin sexo todo el verano.

La primera de ellas, cuentan desde El Confidencial basándose en las sugerencias de lxs expertxs de la tienda erótica Amantis, es de sentido común: evitar las horas de más calor para poneros tontorronxs. Como dicen desde este medio, “subir la temperatura de los cuerpos es maravilloso, pero todo tiene un límite y más si la temperatura exterior es digna del tártaro”. Además, con un calor del demonio no hay quien logre mantener la concentración a lo largo del polvo. Especialmente si eres una persona calurosa. Las mañanas, cuando ellos tienen la libido más altas, y las noches, cuando les ocurre a ellas, son momentos perfectos porque las temperaturas dan algo de tregua.

Otro truquito consiste en utilizar el agua o el hielo como elemento sexual. Por ejemplo, podéis “poneros el hielo en la boca para después besar a la otra persona por todo su cuerpo y seguir haciéndole sexo oral”. Las sensaciones serán novedosas, frescas y, según dicen, mucho más intensas. Y si no quieres andar experimentando también puedes tener una botella de agua helada al lado de la cama para beberla cuando lo necesitas y refrescarte de vez en cuando. Sobre todo si tenéis un sexo muy movido. En ese sentido, quizás otra solución sea optar por un sexo mucho más calmado, más consciente y menos cardiovascular. El verano puede ser una excusa para descubrir otro sexo.

Y ya que hablamos de nuevas propuestas sexuales, desde Amantis tienen otras dos más. Por un lado, tener sexo directamente dentro del agua, lo que puede tener lugar en una piscina privada o en una calita en la que no haya absolutamente nadie. Ahí dentro no tendréis frío. También le podéis dar dentro de la bañera o de la ducha. Eso sí: tened lubricante a mano porque el agua no lubrica. Por otro lado, usar productos con efecto frío como los geles sexuales o los juguetes sexuales de metal, los cuales puedes meter en la nevera para que estén bien fríos. Quizá nada de esto entrara dentro de tus fantasías. Pero mejor esforzarse en hallar soluciones que quedarse sin sexo hasta octubre. ¿No crees?