Cuando la única manera de salvar tu relación es distanciándote

Esa sensación de que retroceder en cercanía conduce a la ruptura está en tu cabeza. No tiene por qué ser así

Vuestra relación ha ido madurando conforme transcurrían los meses y los años. Es evidente que en los últimos tiempos os veíais mucho más a menudo que cuando simplemente os estábais conociendo. Estábais más cerca. Bastante más cerca. Algo completamente normal a lo que cualquier pareja se acostumbra. El problema es que os habéis acostumbrado demasiado a estar pegadxs. Y os estáis saturando. El aire no circula entre vosotrxs como debería, pero os produce muchísimo miedo poner un poquito de distancia. Lo sentís antinatural.

Por qué dar un paso atrás

Pero no lo es. La sensación de que dar un pasito atrás es negativo está en vuestras cabezas. Como señalan desde El Confidencial, en situaciones de saturación "lo mejor es dar un paso atrás para recordar quiénes somos y que, ante todo, somos seres autónomos que tejen alianzas de confianza con otros seres". O dicho con otras palabras: tenéis que alejaros una pizca para romper ese sentimiento de que sois una unidad que debe estar permanentemente conectada y volver a reconectar de verdad con tu vuestra individualidad. Porque ella es la clave.

Incluso si para poner distancia de por medio debéis revertir pasos que parecían irreversibles. Como lo de iros a vivir juntos. "Si una pareja toma la decisión de mudarse juntos y un buen día descubren que no era para nada como pensaban, tal vez se baraje la posibilidad de volver a separarse y esperar a echarse de menos para encontrarse en un futuro". ¿Qué tiene de malo? Os apetecía la vida cotidiana en pareja y ahora os apetece otra cosa. Seguís queriéndoos. Seguís apoyándoos. No es el fin del mundo. De hecho, es lo que podría salvaros.

Buscar el equilibrio

Sin embargo, señalan desde este mismo medio, "en lo que a relaciones románticas se refiere vivimos en el engaño de que estas tienen que apuntar siempre a lo más alto". De que empiezan desde cero y deben ir quemando etapas obligatoriamente para que el grado de compromiso crezca cada vez más. ¿Pero por qué razón? ¿Por qué no podéis permanecer en un nivel en el que os sintáis felices, aunque la sociedad os impulse hacia metas diferentes? No evolucionar en asuntos prácticos no significa que la relación se estanque emocionalmente.

Ni retroceder en asuntos prácticos implica un fracaso. En palabras de la especialista Meredith Dietz para Life Hacker, "no todas las tomas de distancia conducen a rupturas completas: es posible cambiar la definición y los límites de una relación sin que resulte un fracaso". Lo único que se requiere es involucración, comunicación plena y flexibilidad. Piensa que tu relación no es inmutable. Por el contrario, cambia y cambiará con el paso del tiempo porque vosotros también lo hacéis. La rigidez solo os condenará. Apartadla cuanto antes.