Las tres palabras mágicas para salir de una relación tóxica

La autoestima es el escudo. El autoconocimiento es el camino para encontrarla

Estás en la mierda. O al menos así te sientes. Llevas demasiado tiempo sumergidx en una relación insatisfactoria y deprimente en la que no obtienes prácticamente nada bueno a cambio. Quizá lidias con el control y los celos de tu pareja. Tal vez con su competitividad y su envidia. O a lo mejor simplemente con su indiferencia. Toneladas y toneladas de indiferencia diaria. Lo estás pasando mal. Tan mal que no entiendes por qué aún no te has marchado. En la mayoría de ocasiones, la respuesta es muy clara: tienes la autoestima por los suelos. Por eso la solución a tu problema está en tres palabras claves: "conozco mi valor".

¿Cómo te hablas a ti mismx?

Así lo explica el psicólogo estadounidense Jeffrey Bernstein en una publicación para Psychology Today. Basándose en sus propias investigaciones, que ha plasmado en numerosos ensayos, este autor considera que para abandonar una relación tóxica debes comenzar a cuidar las conversaciones mentales que tienes. En sus propias palabras, "las conversaciones más importantes son las que tienes contigo mismo desde que te levantas hasta que te acuestas: la forma en cómo piensas en ti y en la que te sientes contigo es crucial para tu autoestima". Y sin autoestima, sin amor propio, será muy difícil que salgas de ese agujero.

En ese sentido, añade Bernstein, repetirte constantemente que eres consciente de tu valor va a proporcionarte poco a poco la valentía para defenderte. La autoestima actuará como un escudo. "Conocer tu valor significa sentirte bien con quien eres, con cómo has crecido y con lo que ofreces". Y eso no se consigue de la noche a la mañana. Tampoco es un proceso lineal en el que, una vez te pones a soltarte mensajes autoreafirmantes, avanzas inexorablemente hasta convertirte en una piedra impenetrable. No. Es un proceso complejo de idas y venidas. Lo importante es que vayas avanzando más de lo que retrocedes.

Sé amable contigo

Lo importante es que te comprometas con tu autoconcepto. Que lo cultives. Que seas amable contigo. A partir de ahí, y según este experto, irás encontrando tu autocompasión. Te entenderás mejor. Te querrás mejor. Hasta que un día no seas capaz de soportar el enésimo ataque de celos, el enésimo ataque de competitividad o el enésimo vacío de pura indiferencia. Dirás basta. Ahora puede parecerte utópico. Puedes sentir que estás lejísimo de esa fortaleza y de ese coraje, pero no lo estás. Unos chorritos de dignidad, unos cuantos cientos de "conozco mi valor", serán suficientes para mandarle de una vez por todas al cajón del olvido.

Pero el trabajo no termina ahí. La autoestima es un bien demasiado preciado para trabajarla únicamente cuando alguien te está tratando mal y necesitas alejarte. Sobre todo porque, si la descuidas, puedes volver a bajar la guardia y caer en viejos males. "Es normal extrañar a un ex incluso si la relación no era sana. Pero si tienes problemas para recordar tu propio valor, piensa en lo que le dirías a unx amigx que piensa volver a una relación tóxica". En cierto sentido, y para quienes tienen tendencia a quererse poco, el truco está en dedicarse a unx mismx el mismo amor y cuidado que se dedica a los demás. Lo mereces.