Hace años que lx conoces y siempre os habéis entendido. Es de esas personas con las que te entiendes solo con mirarte. Tiene buena conversación, está atentx a tus preocupaciones, os reís juntxs, se podría decir tranquilamente que es tu mejor amigx. Pero hay una cosa que desde hace unos años te aleja de él, no te atreves a decírselo pero es flagrante y además es más frecuente verlx allí que en persona: es insoportable en redes.
Cuando te encuentras con amigxs en común que son menos amigos de esa persona que tú, siempre te dicen lo mismo: "no veas con lo que publicó ayer". Tus grupos de Whatsapp echan humo con capturas de pantalla de su última foto colgada en Instagram en una habitación con su pareja desnudxs y tapadxs solo con sábanas o con su comentario cuñado en Twitter. ¿Por qué tu mejor amigx es un ser que parece que no conoces en las redes? ¿Cómo puedes gestionar esa dualidad que hace que cada vez que lo ves sientas que le estás ocultando algo importante de tus sentimientos?
Así nos proyectamos en redes
En un reportaje reciente en SModa, la profesora e investigadora en Sociología Amparo Lasén recuerda que ya antes de las redes “no mostramos la misma cara en nuestro trabajo, con nuestros clientes, con nuestros amigos o con nuestros padres”. En redes, en cambio, tu contenido va para todxs igual, con excepción de las publicaciones que haces solo para mejores amigxs.
El conjunto de acciones que hacemos para mostrar una imagen filtrada de nosotrxs en redes se llama manejo de impresión, tal y como explica el mismo reportaje. De forma más o menos calculada, proyectamos una imagen hacia fuera en base a lo que queremos que sepan o piensen de nosotrxs. Y ese cálculo consciente o inconsciente nos puede salir bastante mal. Ya sea por ideología política, por exceso de filtro buscando una perfección impostada, por abrirse demasiado en términos emocionales hasta el punto de generar incomodidad o por mostrar una ideología política opuesta a esx amigx que está al otro lado del móvil, la imagen en redes puede mostrar una realidad que no guste.
Ante esta situación, silenciar a tu amigx de las redes sociales puede ser una opción para que no te afecte tanto su performance, aunque es preferible aceptar su forma de ser e ir asimilando que verás cosas que no te gusten. En el otro y peor de los extremos, la identidad en redes acaba afectando a la relación personal y se da un distanciamiento de la amistad porque las redes acaban mostrando un lado de la persona que no conocías. ¿Te imaginas alguien que nunca te lo ha expresado así defendiendo postulados machistas o racistas en las redes? Algo así podría llegar a suponer una ruptura de una amistad si no se gestiona con el cuidado necesario a la hora de hablarlo en persona.