Una persona cuasidesconocida con la que solo has intercambiado unas cuantas frases a través de Tinder. Un bar cerca de tu casa por si la cosa se pusiera calentita y hubiese ganas mutuas de pasar al siguiente nivel. Y cervezas. O copas de vino. O vermuts. El alcohol está muy presente en tu vida social y las citas no son una excepción. Lo haces porque es lo que se suele hacer. O porque te has acabado acostumbrando a beber. O porque te desinhibe un poquito y te viene bien porque te dan muchos nervios estas situaciones. La cuestión es que lo haces. Sin embargo, hay una tendencia muy de moda en Tinder que va contra este modus operandi tan extendido: las sober dating.
¿Que cómo lo sabemos? Fue un informe elaborado por la propia plataforma la que lo reveló. Como cuentan desde Xataka, “aseguraba que uno de cada cuatro solteros ya preferían las citas sin alcohol”. Y no es poca cosa. Que el 25% de las personas que encaran una cita vayan totalmente sobrias, con la mente clara, con toda la perfomance dependiendo de su seguridad en sí mismas y no del efecto relajante del alcohol es una muestra muy clara de cómo están cambiando las cosas. Porque sí: la generación Z es una generación con un apego mucho menor a las bebidas alcohólicas que las generaciones anteriores. No es solo cuestión de citas. Es algo mucho más general.
La Gen Z y el consumo de alcohol
Para que te hagas una idea de la dimensión del fenómeno, “según el estudio, más del 25% de los miembros de la generación Z de entre 18 y 25 años reconocen beber menos durante sus encuentros que el año anterior y el 72% afirma que no lo hace nunca o solo de forma ocasional”. Además de la cuestión generacional, está el hecho mucho más tangible y razonable de que quieren experimentar una cita real. Sin la niebla del alcohol en sus mentes. Sin las distorsiones de personalidad que provocan unas cuantas cervezas. Sin mostrar una cara que no se ajusta a la que tienen en su día a día. Es lo más sensato del mundo. Tan obvio que cuesta creer que se haga lo contrario.
Si las dos personas siguen el rollo sober dating, lo que tienes es una cita con mucha verdad. Una donde ambas personas se ven. Donde se está en el momento presente. Donde las sensaciones son consecuencia de la otra persona y no de una sustancia tóxica que circula por la sangre de ambas. Donde ambas se van a casa con una idea muy clara de lo que han vivido. Y eso hace las citas más valiosas. Un game changing que las hace menos trampolines al sexo y más puentecitos a conexiones más profundas. En este sentido, la propia Tinder recomienda otros planes alternativos para las citas como hacer deporte, ir de museo o tomarse unos mocktails. ¿Tú te atreverías?