Lo sentimos, tu pareja no tiene poderes telepáticos

Aunque haya gente que sí lo crea, no tienes por qué conocer los deseos y anhelos de tu pareja por mucho tiempo que llevéis juntxs

Las personas somos seres profundamente complejos tanto en nuestras emociones como en nuestros deseos  y resulta bastante complicado adivinar qué invade nuestras mentes en cada momento. Por supuesto, y como explica en una publicación para Psychology Today el psicólogo estadounidense Clifford N. Lazarus, máxima autoridad mundial de la terapia multimodal, "cuando las personas tienen una conexión amorosa, cercana y cariñosa, a menudo aprenden a anticipar e interpretar reacciones de los demás con bastante precisión". Y todos hemos experimentado eso, pero claramente esa habilidad tiene un límite.

¿El problema? Muchísimas personas viven sus relaciones románticas como si sus parejas fueran una especie de Charles Xavier del amor. Están convencidas de que, como consecuencia del amor entre ambas y de todas las horas y cosas que han vivido juntos, sus parejas deben ser capaces de entrar en sus mentes y entender lo que están sintiendo y deseando. Como bien apunta Lazarus, esta creencia tan tóxica toma una hechura más o menos como esta: "X deberías saber lo que quiero. Si tengo que explicárselo, es que entonces nuestra relación no es buena". O peor todavía: "...es que entonces no me quiere lo suficiente".

Evidentemente esto es un errol colosal. Una cosa es que aprendamos a comprender a nuestras parejas y nos resulte más sencillo anticipar ciertas cositas, pero eso está muy lejos del conocimiento absoluto que muchas personas esperan de sus parejas. En palabras del especialista, "no podemos esperar que otras persoans lean nuestra mente". Hasta el momento, y que nosotros sepamos, la telepatía no es más que un recurso para las películas y las novelas de ciencia ficción. El único camino científicamente probado hacia una buena relación es una comunicación honesta y profunda. Un ingrediente que cuesta encontrar.

Tal y como dice Lazarus, "parece que los seres humanos somos una de las pocas especies que pueden comunicar pensamientos y sentimientos complejos a través del lenguaje hablado", lo que provoca que "tendamos a llevarnos mejor y profundizar nuestras relaciones íntimas cuando comunicamos pensamientos y sentimientos con claridad". En otras palabras: la biología evolutiva nos ha dotado de una herramienta muy potente para crear lazos de unión increíbles. Pero increíbles. Y no obstante andamos esperando que nuestra pareja aparezca con una herramienta mágica de telepatía incorporada. ¿Qué nos pasa?

Aunque esto no es lo peor. La expectativa de que nuestra pareja debe anticipar nuestros estados sin ninguna aclaración verbal por nuestra parte es nociva para la salud de la relación, pero todavía más lo es la trampita. Nos referimos a las "trampas autodestructivas de poner a prueba de forma injusta a las parejas". Esto ocurre desgraciadamente muy a menudo. "Si de verdad se preocupa por mí vendrá directamente a casa tras el trabajo porque sabe que estoy mal". "Si de verdad me quiere no me hará sentir mal haciendo aquello". Lo que dice Lazarus tiene todo el sentido: declarar nuestros deseos de manera directa. ¿Es tan difícil?