Sabatismo: la práctica que puede salvar relaciones de pareja

Logrará que los objetivos conjuntos no impidan que alcancéis vuestros objetivos individuales

Existe una razón por la cual no existe la relación perfecta: son dificilísimas. Y que algunas parejas las hagan parecer sencillas no debe ser visto como la normalidad, sino como una proeza. Porque verdaderamente es complicado. Piénsalo bien. Se trata de unir las vidas de dos personas diferentes con cualidades, perspectivas y deseos distintos. Quizá muy distintos. Quizá solo un poco distintos. Pero distintos al fin y al cabo. Es puro malabarismo. Pura negociación. Pura concesión. Pero la práctica del sabatismo puede ponerlo todo mucho más fácil.

Tiempo sabático pero no a la vez

Definido por primera vez por la autora Cheryl Jarvis en su ensayo The Marriage Sabbatical, consiste, según señalan desde el Relationship Institute Australasia, en "apoyarse mutuamente para tomarse un tiempo en sus rutinas diarias y nutrir sus propias fortalezas creativas, intelectuales o espirituales para convertirse en seres humanos plenamente expresados". Pero no a la vez. No. Ahora eres tú quien apoya a tu pareja para que se tome un tiempo sabático y se encuentre a sí mismx y posteriormente se realiza al revés.

Como explican desde este mismo organismo, el sabatismo es una estrategia "muy funcional para que una pareja considere y negocie para que puedan trabajar individualmente hacia sus sueños sin dañar la relación". En lugar de ahogarte en los objetivos de pareja marcados, en lugar de tener que quedarte en el mismo trabajo de siempre, que te hace infeliz, para poder ahorrar para vuestros viajes juntos o para pagar el alquiler de la casa en la que vivís juntos, el sabatismo en pareja te permite salir de ahí y crecer de verdad. Romper tus cadenas.

Desarrollar la individualidad para crecer

Por supuesto, para que tú puedas hacer eso debe haber una reestructuración. Tu pareja y tú debéis sentaros tranquilamente, contemplar opciones y definir una nueva estrategia. Una que quizás pase por renunciar a algunos objetivos de pareja. O por aplazarlos. O una que quizás requiera que tu pareja trabaje más intensamente durante un periodo. Pero no es injusto. No lo es porque te apoya y porque sabe que en el futuro, si lo necesita, contará con el mismo apoyo por tu parte. No os limitáis: os ayudáis mutuamente a expandiros como merecéis.

Además de la utilidad práctica que tiene, permitiendo que cada miembro de la pareja se desarrolle libremente, "las relaciones sabáticas conducen a sentimientos muy positivos de cercanía y aprecio". Por un lado, porque estaréis más felices con vuestras vidas individuales, lo que inevitablemente impacta en la relación con la otra persona. Y, por otro lado, porque estaréis agradecidxs mutuamente. Y sí, a veces el sabatismo implica tomarse tiempo de la propia relación para dedicarlo a otras cosas. Pero las relaciones realmente sólidas pueden con ello.