Hoy en día hay libertad para hablar de sexo como nunca antes. Está por todas partes: en redes, en las series, incluso con más charlas que antes en los institutos. Pero eso no significa que podamos compartir de forma libre nuestras dudas siempre que queramos.
A veces, queremos hablar de sexo con nuestras amigas y no encontramos un espacio seguro para hacerlo. Tenemos miedo a que nos juzguen por las dudas que guardamos, o puede ser que simplemente queramos compartir nuestras experiencias, pero nuestras amistades no se abran de la misma forma con nosotras.
Puede pasar que notes que cuando hablas del tema se ponen incómodas o cambian rápidamente de conversación. O que no se atrevan a compartir con detalle sus experiencias sexuales. Tú explicarías cada postura, incluso los momentos vergonzosos que tuviste la otra noche con tu “crush”, pero te encuentras con una pared silenciosa en la otra parte.
Puede haber una variedad de razones por las que no quieren hablar de sexo. Por su cultura o su religión, por ejemplo. También si han tenido experiencias traumáticas en el pasado les cueste más compartir sus experiencias sexuales. O si han recibido comentarios de rechazo o burlas con otras amistades anteriormente, seguramente les haya marcado.
El nivel de intimidad importa
Obviamente dependerá también del nivel de intimidad que compartáis. Hay personas que necesitan que seas su mejor amiga desde hace 10 años para abrirse con el tema, mientras que hay otras que solo necesitarán un par de horas tomando unas cañas.
En todo caso, si quieres abrir el tema, puedes seguir estos consejos:
1. Elige un momento adecuado: trata de estar en un entorno tranquilo y con privacidad para que sea más cómodo para ella. Si no está acostumbrada a hablar del tema no será lo mismo en un café lleno de gente, que en casa cenando juntas.
2. Puedes empezar con sutileza, con preguntas más generales sobre sus opiniones acerca de alguna práctica sexual más general, o puedes empezar abriéndote tú misma y contándole alguna intimidad tuya que pueda romper el hielo.
3. Escucha con atención: Si sabes que a ella le cuesta hablar de estos temas, mejor no lances ningún comentario desafortunado. Cállate y escucha lo que tenga que decir.
4. Sobre todo, no presiones: Aunque tú tengas ganas de compartir esa parte de ti con tu amiga, si ella no se siente cómoda hablando de estos temas lo peor que puedes hacer es presionar. Puede que le cueste abrirse y sea cuestión de ir tratando el tema poco a poco, hasta que tenga más confianza para hablar contigo de estas cosas.
5. No vayas hablando de sus cosas por ahí: Si finalmente ha decidido abrirse contigo, no vayas luego contándole el cotilleo a otras personas. Si se llega a enterar tu amiga, podría terminar distanciándose de ti.