Si no puedes tener relación cerrada, rompe, pero no calientes a los demás

Me abren para zorrear por Twitter y cuando le digo de quedar... "tengo pareja cerrada". ¿Qué? Pero ojo, "no son cuernos si no quedo". Pero ahí están, haciendo 'sexting' con todo el mundo

Recién duchado, me miro al espejo y me veo bastante guapo. Foto así un poco sexy, enseñando carne. La subo a mi Twitter y me aparece una petición de mensaje de alguien a quien no sigo. Miro qué dice: “más sexy y no naces”. Venga. A saco. Miro de arriba abajo su perfil, la gente random que tira la caña me suele dar grima, pero este está bastante bueno, así que acepto el mensaje y le respondo jugando un poco al tirar la caña a ver qué pasa. No se corta un pelo: en dos o tres mensajes ya me ha dicho que le pongo y que le doy morbo.

La conversación, en cuestión de tres mensajes, se desvía en “¿y dónde vives? ¿En Barcelona como yo?”. Imagino que quiere quedar ya directamente para follar. “Verás, yo tengo pareja, así que más allá del morbo, no habrá más…”, me dice. Claro, imagino que es como yo: tiene relación abierta, así que solo busca un polvo y adiós. “No, no, es relación cerrada, así que más allá de morbo por aquí, estoy muy capado”, añade cuando le digo que yo también tengo novio. Me quedo flipando. ¿Y entonces por qué me habla?

Su explicación: “no puedo tener sexo real, ¿pero a quién no le mola flirtear?”, me dice con un vocabulario que parece de guion de serie teen de los 90. “A mí no me gusta calentarme porque sí”, añado, flipando un poco. “Ay, es que no esperaba que fueras a querer quedar”, me confiesa. Lo entiendo todo: su idea era jugar un poco calentarme, enviar cuatro nudes y luego cuando se le bajase el calentón, dar largas para no quedar. Pero como yo fui a saco porque no estoy para perder el tiempo o porque voy salidorro, qué se yo, pues se le arruinaron los planes. No se esperaba que yo no quisiera “jugar con él” mientras estaba cachondo.

La conversación acaba con un “no tengo relación abierta, porque no la necesito”. Le pregunto si su novio sabe que hace eso. No responde. Le insisto y sigue diciendo lo mismo: no necesita una relación abierta, él se ha puesto el límite de no tener contacto real con otros, es su línea roja. Pero entiendo, sobre todo en sus silencios, que su novio no sabe nada, y que él hace esto para sentirse mejor por lo sofocante y asfixiante que puede llegar a ser la monogamia. Pero ojo, “no necesita relación abierta”.

Me hace gracia porque no sea la primera vez que me topo con un caso así. Tengo muchxs amigxs que hacen lo mismo. Las relaciones monógamas les parecen demasiado frustrantes, y entonces meten los cuernos digitalmente. Pero como no tocan carne ajena, “no hacen nada malo”. Fotos íntimas, textos subidos de tono, tiradas de caña hardcore… Pero luego block y aquí no ha pasado nada. Ellxs siguen siendo “fieles”. Les pregunto por qué no abren la pareja, si tanta necesidad tienen. “No quiero que mi novio se líe con otra”, me reconoció una amiga que lo hacía. Vamos, que ella quería hacer sexting con otros, pero que su novio fuera monógamo y puro. Una actitud hipócrita y que refleja lo mismo: en monogamia hay personas demasiado posesivas.

Al final, es lo de siempre: la monogamia muchas veces se basa en una fidelidad absurda y antinatural. “Es como si el peso verdadero de una relación estuviera en esa fidelidad que al final puede resultar un compromiso agobiante, sobre todo porque está impregnado de sentimientos que forman una relación tóxica: celos, posesión y dependencia emocional”, explicábamos en un artículo anterior. La monogamia puede ser frustrante, sí. Pero entonces, abre la relación o rompe. No te dediques a zorrear a espaldas de tu pareja porque eso son cuernos y, además, calentar a los demás, solo porque tú te niegas a aceptar que no estás hechx para la monogamia... no seas egoísta.