Una de las principales razones del descenso de las infecciones de transmisión sexual en el último siglo es el incremento de la utilización del preservativo. Especialmente en lo que respecta a la penetración, porque, seamos honestxs, desgraciadamente muy pocas personas usan condones bucales cuando realizan sexo oral a otra persona. Es así. El hecho de que las sensaciones sean tan diferentes, tanto para quien lame como para quien es lamidx, echa mucho para atrás y se terminan corriendo riesgos muy serios. Pero cuidado, no deberías salir corriendo tras un cunnilingus para cepillarte los dientes: estarás aumentando las posibilidades de contraer una infección sexual.
Lo que no debes hacer
En palabras del doctor Agho Teophilus, "no es apropiado cepillarse los dientes inmediatamente después del sexo oral porque las personas están expuestas a riesgos como la gonorrea, la sífilis, el VIH, el herpes, el virus del papiloma humano, las verrugas o la hepatitis A, B y E", lo que "se debe a que cuando las personas se cepillan la cavidad bucal, en ocasiones pueden producirse lesiones o cortes, los cuales pueden funcionar como canales de entrada a través del cual pasan las bacterias y de ahí al torrente sanguíneo, por lo que es mejor retrasar el cepillado". Aunque te haya parecido siempre una buena idea, en realidad es muy contraproducente. No deberías hacerlo nunca.
Incluso aunque no te guste el sabor que se te ha quedado en la boca. Como mucho, recomiendan desde TheObjective, puedes lavarte la boca con un enjuague bucal antibacteriano, puesto que con este no hay riesgo ninguno de que te provoques una microherida. Eso sí, tienes que llevarlo encima en todas tus citas por si la cosa se pone caliente, lo cual es bastante poco práctico a menos que lleves bolso. Pero tú mismx. Si tienes más aguante, y eres menos delicadx con los sabores, puedes esperar una media ahora. Ahí "ya podrías lavarte los dientes con total normalidad, pero evitando siempre hacerse cortes", añaden desde este mismo medio. En 30 minutos igual estás haciendo otro.
Piensa en lo qué haces
En cualquier caso, tienes que tener en cuenta dos cositas. La primera de ellas es que, como dice la ginecóloga Sherry A. Ross en este mismo medio, "si ella tiene clamidia, herpes, VPH, gonorrea o sífilis, y le haces sexo oral, puedes contraer cualquiera de estas ITS en la garganta, con o sin un corte o una herida en la boca" y con independencia de lo fuerte que te cepilles o te enjuagues. La única manera de protegerse de verdad contra las infecciones es utilizando un preservativo oral. Punto. La segunda es que esas ganas por enjuagarte la boca, aunque muy legítimas, igual no hacen sentir muy bien a la otra persona. Pero oye: cada unx con sus necesidades. Eres libre de decidir.