Los ingredientes para hacer clic con otra persona

 Importantísimos tanto en el estallido de la conexión como en el mantenimiento de la relación a largo plazo—

Vayamos con la verdad por delante: existe un componente de arbitrariedad en el amor que nadie puede predecir. Eres la suma de unos genes, unos instintos, unas estructuras cerebrales, unas hormonas y unas ideas demasiado complejas como para comprender de verdad por qué deseas lo que deseas. Siempre te llevarás sorpresas. Siempre. Sin embargo, y como explica en genes el psicólogo estadounidense Mark Travers, "la investigación ha identificado algunos factores importantes que tienden a encender la chispa del amor y a mantener la llamada encendida". Y de todos ellos hay tres particularmente influyentes.

Como el equilibrio entre la similitud y la diferencia. En palabras de Travers, "el punto dulce, al parecer, es cuando dos personas tienen una base sólida de similitud y comparten valores e intereses, pero difieren en formas que condimentan o complementan la relación". Porque si dos personas tienen ideas demasiado diferentes acerca de la vida la relación nunca será sostenible. Durará lo que dure la atracción física. Luego se enfrentarán al desacuerdo permanente. Del mismo modo, si son demasiado similares también es probable que la relación entre en un aburrimiento sistemático en el que ninguna de las dos personas recibe estímulos suficientes.

Hace falta interés

O como el compromiso. Incluso cuando conoces a alguien por primera vez, cuando intercambiáis las primeras palabras, hay una declaración de compromiso en la atención que os prestáis y en el interés que mostráis el uno por el otro. Y eso es clave para que hagáis clic. Según el especialista, "el compromiso con la relación es el factor más importante para predecir la calidad general de una relación". Desde que la primera cita tiene lugar hasta el último de los días, estar realmente inmerso en la relación definirá la intensidad del clic. Por eso a veces este se resiente conforme pasan los días, las semanas, los meses o los años: decae el compromiso.

Y mucha química

Por último, está la química física. Sí, se han escrito miles de artículos hablando de cómo la atracción sexual depende de muchos otros factores como la inteligencia, el sentido del humor, la ética, el interés y muchos otros aspectos metafísicos. No obstante, no debes olvidarte de que el aspecto continúa siendo fundamental. Y no pasa nada. Además, eso no significa que deba molarte un aspecto canónico. Simplemente que tienes una predisposición biológica y personal a que te pongan más cachondx determinados cuerpos. Sean cómo sean. A veces se puede hacer clic incluso sin esto, pero el clic suele ser más intenso cuando sí media dicha química física.

En cualquier caso, avisa Travers, "esto son generalizaciones científicas y no necesariamente se aplican en todos los casos: algunos clics desafían todas las reglas de lo que debería ser una buena relación y, sin embargo, funcionan a su manera peculiar". Y es maravilloso. Que la ciencia descubra ingredientes claves en la conexión sexual y romántica está guay, pero que continúe habiendo misterios en torno a todo esto que ni los estudios científicos pueden descifrar resulta muy estimulante. En un mundo de datos, que sigas acercándote al amor desde la incertidumbre es precioso. Así nunca sabes a ciencia cierta cuándo puede saltar la chispa.