Qué es el gaslighting sexual y por qué es tan peligroso

Ante este tipo de manipulación, lo mejor es huir muy lejos para encontrar lo que todo el mundo merece: alguien que sepa querer bien

Todxs conocemos bien la manipulación. Eso que ocurre cuando alguien quiere hacernos creer algo que en verdad no ha pasado, cuando se hace pasar por una persona buena que en realidad no existe o cuando intenta hacer ver el mundo en beneficio a sus intereses. Podríamos seguir con una lista de infinitos tipos de manipulación, pero nos vamos a centrar en una: el gaslighting sexual. 

Aunque primero de todo hablemos únicamente del gaslighting. Según la revista Psicología y Mente, se trata “un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria”. Por lo tanto, esta actitud llevada al terreno de lo sexual sería esta misma manipulación pero con un objetivo más delimitado: hacer que una persona cuestione su percepción de la realidad en torno a un encuentro sexual.

Para entender mejor de qué va esta clase de abuso, es útil conocer un estudio, liderado por el experto en psicología social David W. Wahl y del que se ha hecho eco el medio Psychology Today, en el que el caso de sus participantes ejemplifica muy bien cómo funciona este comportamiento. Cuando ella se emborrachaba, su marido tenía sexo con ella. Estaba claro que no contaba con su consentimiento, pero al día siguiente él se atrevía a contarle otra cosa muy distinta: ella había aceptado tener esas relaciones. "Más allá del objetivo de replantear la realidad, una persona que lleva a cabo gaslighting descarta los sentimientos o preocupaciones de su pareja, y si es un comportamiento consciente, no se disculpará", escribió el experto en Psychology Today. Vamos, que llevado al extremo puede usarse para ocultar una violación en el contexto de una pareja.

Por si no fuese ya suficiente abusar de una persona, encima, en estos casos, la culpa suele ser de la víctima. Por ejemplo, en el ejemplo anterior, era ella quien no podía acordarse de lo sucedido por haber bebido. “El manipulador domina la conversación y no deja hablar mucho a la víctima", añade el psicólogo al hablar de un comportamiento que, como se puede percibir, es capaz de generar negativas consecuencias hacia la víctima.

Así lo manifiesta el blog de Vínculo Centro de Psicología señalando que la manipulación va calando progresivamente y, en algunos casos, puede pasar por diferentes fases que van rompiendo poco a poco a la parte afectada. La primera es la desconfianza, cuando ya han empezado las mentiras pero esta aún cree en su percepción y no ha llegado la desesperanza. Luego está la defensa, momento en el que la víctima empieza a protegerse y se enfrenta al abusador a base de pruebas para mostrar que se equivoca. 

Y en tercer lugar está la depresión, esa fase en la que la autoestima y autonomía ya están tan erosionadas que duda de todo. Eso hace que incluso justifique al agresor y le dé el beneplácito de decir la verdad tratando de conseguir su aprobación, cuando, en realidad, no la necesita. Al contrario, lo mejor sería huir muy lejos para encontrar lo que todo el mundo merece: alguien que la quiera y la trate bien.