Son muchos los tipos de viajes que tienes pendientes: un interrail con tus amigxs, una aventura solitaria para reconectar contigo mismx o un paseo por algún rincón del planeta con tu pareja. Todos ellos maravillosos. Todos ellos desafiantes. En el caso del último, y teniendo en cuenta que probablemente no llevéis mucho tiempo juntxs, todavía más. Después de todo, y como apuntan desde tipos de viajes, "viajar con alguien por primera vez puede revelar mucho sobre ti como individux", así como sobre la otra persona. Necesitáis estar preparadxs.
Habla claro desde el princpio
Y desde este mismo medio ofrecen una lista de recomendaciones acerca de qué hacer y qué no hacer para que este primer viaje romántico resulte exitoso y no produzca dudas en vuestros corazoncitos. La primera, expresar las expectativas. Puesto que "es inevitable que ambos tengáis algunas diferencias en vuestra lista de lugares a visitar", es preferible establecerlo de antemano que lucharlo dialécticamente una vez estéis allí. Es más sencillo negociar en frío, en la tranquilidad de vuestro día a día, que en mitad de las vacaciones con toda la tensión.
La segunda es aún más importante que la primera: cultivar profundamente la paciencia. "Cuando empieces a notar pequeñas particularidades que te molestan, recuerda que tu momento de frustración con la otra persona probablemente pueda resolverse respirando hondo", dicen desde Poosh. Tú también estarás bajo presión. Cansadx. Estresadx. O confusx. Tu visión de tu pareja se encuentra parcialmente distorsionada, así que no te entregues libremente a los sentimientos de hartazgo. Provocará una reacción en cadena que no os beneficia.
Momento de atreverse
Lo que sí os beneficia como pareja es participar en nuevas actividades. Correr ciertos riesgos. Incluso si eres una persona generalmente muy pasiva, este es el momento para atreverse un poquito más. Especialmente si tu pareja te lo pide amablemente. A veces nos cuesta abandonar nuestra zona mental de confort, pero precisamente de eso tratan las relaciones en cierto sentido: de mezclarte con gente que es capaz de motivarte a abandonarla. Que recordéis el viaje como una historia llena de intrepidez será clave en el futuro.
Pero no todo va sobre qué hacer. También tienes que tener en cuenta líneas rojas que deberías evitar. Entre ellas, listan desde Poosh, "el hecho de ser demasiado rígido al programar las cosas, discutir sobre cosas triviales como dónde vais a comer, hacer esperar a la otra persona preparándose en exceso, descuidar el orden y la higiene del lugar donde os quedáis a dormir, quejarte todo el rato de las cosas más tontas y andar todo el santo día perdidx dentro de tu teléfono móvil". De verdad, deja tu smartphone en paz unos días. Lo verdaderamente importante está justo delante de ti.