Soy astróloga y así han sido mis citas con todos los signos

Lisa Stardust lleva toda su vida estudiando los signos zodiacales, que para algo es astróloga. Pero no se ha limitado a escribir predicciones y analizar las principales tendencias astrológicas, uno de sus trabajos relevantes es un diario de dating en el que, tras quedar con varias personas de todos los signos y tener citas con una muestra relevante, sacó conclusiones de como es cada signo en el terreno amoroso. ¿Su principal conclusión? “Los estereotipos son ciertos. Los aries tienen mucha iniciativa, los virgos son amables y los piscis necesitan libertad. Los acuarios tienen personalidades muy diferentes, pero resuelven los conflictos de la misma forma”. Y un largo etcétera. Estas son las estrategias y precauciones de la astróloga para entender cómo comunicarse románticamente con cada signo.

Este signo es muy atento y tenaz con la persona a la que quieren seducir. Y no pararán de intentarlo hasta que enamoren al otro o que les diga claramente que no hay futuro… y aún así seguirán con la puerta de la esperanza medio abierta. “He salido con muchos aries y cada vez que abro mi corazón a uno, me bombardean con afecto para llamar mi atención y luego comienzan a distanciarse cuando se vuelve real. Pero cuando puedes mantener a un aries enganchado, la pasión dura 24/7 y te harán sentir vivo”, añade. Eso sí: si no consigues engancharlos, en lo que tardas en hacerles un unfollow en Instagram ya tienen otro objetivo amoroso.

Este signo tiene personalidades muy diferentes, pero en el amor tienen una conclusión muy obvia: no puedes darles prisa. Son muy lentos en el amor, pero “la espera vale la pena”. El amor tiene sus timmings y ellos se lo toman al pie de la letra. Eso sí, una vez has demostrado que vales la pena y que deben asentarse contigo, será una de las mejores relaciones que has tenido.

“Soy géminis y puedo decir que salir con otro géminis fue agotador”, recuerda la astróloga. Viven en un mundo de contradicciones y nunca sabes qué esperar spoiler: ellos tampoco saben qué quieren. Si eres una persona que necesita las cosas claras, mal. Si solo estás para divertirte un rato, bienvenido al signo correcto. Además, no son rencorosos o, al menos, intentan no serlo, así que es muy probable que si la relación va fatal ganes un amigo que sabe pasárselo bien.

Atención: sensibles y reflexivos. Así los define la astróloga. “Tener citas con un cáncer es sinónimo de que estarás horas hablando sobre sus sentimientos, historias vitales y reflexiones personales. Y a la vez, son contradictorios, porque esconden muchos secretos para evitar según qué heridas”. Vamos, que se abren muy rápido… pero solo con esas cosas que se sienten cómodos. Si quieres profundizar en su yo más escondido tienes que picar mucha piedra. Ah, y, como los cangrejos, son muy de volver atrás. No te extrañe si después de romper recibes un mensaje diciéndote “qué tal” porque en una noche de rayadas se acordaron de ti.

Seductores, adoradores de atención, saben lo que quieren y no pararán hasta tenerlo… o, si fracasa, que la gente no piense que ha quedado en ridículo haciéndolo. Vamos, tienen mucho orgullo, pero no porque les cueste perdonar ni porque no olviden, sino porque quieren quedar bien e impresionar, odian que la gente los tenga en baja estima. Y eso impacta mucho en una cita con ellos: no los dejes en ridículo o se rayarán pensando en cómo pueden hacerte ver que no son patéticos.

“Impacientes”, así los define la astróloga. Es fácil captar su interés si hay cosas en común, pero si empiezas a hacer cosas raras como poner pausas, tener celos, envidias o dudas, se cansarán rápido. Con los virgo todo tiene que funcionar fácil, bien, con amabilidad y siendo muy agradables, o no funcionará. Si algo no les cuadra o les da mala espina, ciao.

Se enamoran fácilmente. ¿Les gustas? Querrán salir contigo. Son muy decisivos, aunque quizá algo impulsivos. Se pegarán rápidamente a ti, y luego les costará soltarse. Son las peores personas para romper y probablemente le darán mil vueltas a cómo salir de una relación o rollete que no se sienten cómodos y al final, si encuentran una forma de hacerlo, no será nada directa y muy confusa. Empieza rápido, acaba con balbuceos.

“Sentimientos intensos y apasionados, lo que significa que a veces pueden ser un poco controladores”. Eso sí, nunca te dejarán abandonado, siempre intentarán estar a tu lado para algo son unos intensos y asegurarse que eres la persona a la que llamas cuando estás mal. El ride or die que se dice en inglés.

El signo más tranquilo del zodíaco, pero no el menos conflictivo. No alzan la voz, no son muy apasionados y son muy pausados. Eso sí, no quiere decir que sean mentalmente lentos. Les encanta el conflicto y discutir, aunque siempre con calma. Y su humor puede ser un poco doloroso si eres sensible, porque les gusta ver hasta dónde pueden apretar. Consejo: en una cita, no te tomes nada de lo que te digan a pecho, probablemente están poniendo a prueba tus límites.

“No me gustaba su lealtad inquebrantable hacia los amigos que los lastimaron y su tendencia a vivir en el pasado”, recuerda la astróloga. En general son personas fáciles de llevar, pero cuando las cosas se ponen chungas, son de los peores signos, especialmente por este anclaje al pasado y a su incapacidad de dejar ir nada de lo que cargan consigo mismos.

Suelen tener fama de creativos y adoran todo tipo de arte y cultura, desde música clásica hasta el entretenimiento televisivo. Y, aunque despiertan pasiones porque parecen personas muy interesantes en sus propios campos, son la definición de una de cal y una de arena, porque te quieren un montón, pero luego a la que tienen un mínimo sentimiento por otra persona, se replantean todas sus decisiones y les aparece el pensamiento de dejarlo. “Es el signo que hace más ghosting porque asocian la ruptura con dolor, y lo evitan”, advierte la experta.

Sueñan grande, y eso fascina y engancha a sus parejas, porque te motivan a crecer. Pero también duele. Los piscis no dudan en desprenderse de gente si sienten que deben mudarse a otra ciudad o empezar otro proyecto. Viven por sus logros y la libertad, y el amor es secundario. Además, afrontan el desprenderse con tal madurez emocional que te sienta mal cuando tú te sientes “infantil” por seguir enganchado a ellos cuando ya tienen tan claro que les toca pasar página.