Lo que tienes que asimilar si te sientes inferior a tu pareja

Vuestra relación no es una competición

El amor es más raro que un perro verde y muy complicado de definir, pero normalmente contiene un poco o mucho de admiración hacia la pareja o la que quisieras que fuera tu pareja. La admiración, no hace falta decirlo, es muy positiva e incluso un poco necesaria para que fluya el amor, pero pasarse de frenada y colocarse en un escalón por debajo de la otra persona nos puede hundir y, además, acabar con la relación.

La gente que se siente inferior a su pareja suele tener una autoestima baja, no se atreve a ser tal y como es delante delante de la pareja, tiene miedo a proponer o a decir según qué cosas, le dice que sí a todo, en general, tiene falta de carácter y, según cómo, puede hasta dejarse humillar. ¿Tiene solución? Claro, puede costar, pero de haberla, hayla.

Primero de todo, no hay nadie inferior ni superior a nadie. Ni tu cantante favoritx, ni tu jefe o el compañero que admiras en el trabajo o esx amigx al que todo le va mal. Todxs somos iguales, también tu pareja. Aunque la admires y te reflejes en ella o en lo que te gustaría llegar a ser, como si fuera un yo perfeccionado, no deja de ser una persona más, normal y corriente.

En este sentido, te tienes que aceptar tal y como eres y asimilar que, con o sin tu pareja, puedes llegar a cambiar las cosas que no te gustan de ti mismx. Parece una tontería recordarlo, pero aunque vayas con alguien que es muy abiertx y simpáticx, tú no te vas a convertir de golpe en la alegría de la huerta. Lo vas a ser o no independientemente de con quién salgas y depende solamente de ti mismx y de tus capacidades.

Por otra parte, algunas de las personas que se sienten inferior a su pareja han tenido anteriormente relaciones tóxicas o consideran que les cuesta ligar, no se ven capaces de gustar a otras personas y de encontrar pareja en caso de que su actual relación se acabara. Ya somos bastante mayores como para creer en las medias naranjas y en la letra de canciones malas. Tienes que asimilar que todo el mundo puede gustar a muchas personas y, aunque creas que no tienes nada bueno y te veas inferior, desengáñate, trabaja el amor propio y quiérete mucho en primer lugar.