5 consejos para no acabar siempre con la persona equivocada

No sabes el motivo pero siempre sale mal por algo, quizás no es cómo haces las cosas sino tal vez que siempre te gusta quien no debería

Al principio de toda relación, sea corta o larga, hay una chispa inicial y una ilusión que puede no solo encender la pasión sino también la esperanza de haber encontrado a alguien con quien realmente eres compatibles. Resulta que quedas y todo va genial pero tras ese primer encuentro nada vuelve a ocurrir. Te preguntas qué ha ido mal y, peor aún, qué podrías haber hecho mal. Quizás no tiene que ver con lo que hayas hecho sino que siempre acabas quedando con la persona equivocada. Hay una serie de consejos que te pueden servir para no fijarte siempre en quien no deberías, enfócate en ellos a la hora de conocer a alguien nuevx.

1. Acciones o palabras

Tenemos claro que las acciones muestran mucho más de la persona que las palabras. Cuando solo prestas atención a lo que dice alguien, puede que las acciones se desdibujen. Lo quieras o no, la forma de actuar de alguien es una enorme pantalla desde donde puedes ver qué intenciones tienen. Fíjate en ello si conoces a alguien nuevx. Si las palabras y las acciones se alinean, entonces vas por el buen camino.

2. No asumas

En muchas ocasiones damos cosas por sentado sin que haya habido un pequeño atisbo sobre ello. Así como hay que prestar atención a las acciones, las palabras también importan. Habla de lo que te preocupa o de las dudas que tengas, pregunta qué tal se siente la otra persona, si ha percibido el mismo feeling… Una buena forma de hacerlo es expresando lo que tú sientes: dile si has estado o no a gusto, comunícale que quieres volver a quedar… Con la honestidad y la transparencia, todo quedará mucho más claro.

3. Sobre todo, el presente

Cuando conoces a alguien, de forma natural, empiezas a mirar el potencial de la persona y el potencial que ambxs tenéis como pareja. Este es un error muy común que está impulsado por la ilusión y las ganas de crear vínculos. Debes centrarte en el presente, en lo que está ocurriendo en este momento porque cualquier otra percepción podría guiarte a una conclusión equivocada.

4. Tus necesidades

Cuando empiezas a conocer a personas tienes claro lo que quieres y también lo que necesitas pero ¿qué ocurre? En muchas ocasiones las perdemos de vista solo por el ansia de tener a alguien a nuestro lado. Tus necesidades no son negociables, no las pierdas de vista por mucha ilusión que te haga conocer a alguien nuevx. Si es necesario hazte una lista y si la persona que has conocido no puede cumplir con ellas, entonces no es para ti. Un error común es que nos adaptamos a la otra persona y perdemos de vista lo que nos importa.

5. Límites necesarios

Todas las personas tienen sus límites. Hay quienes tienen mayor facilidad para establecerlos. Si eres de esas personas se notará pero el problema puede venir cuando no eres así. No temas lo herida o mal que se pueda sentir la otra persona. Los límites te ayudan a defenderte y te permiten conocer a alguien al ritmo que tú necesitas y de la forma más cómoda para ti.