3 razones por las que te aburren las relaciones sanas

Algunas personas rompen relaciones geniales por condicionamientos psicológicos que operan desde lo más profundo de ellas

Esto no te lo esperabas. Después de muchísimos años de relaciones tóxicas, de sufrir de lo lindo por personas que claramente no merecen la pena, de sentirte desgraciadx en el amor, has encontrado a una persona con la que la relación es saludable. Todo va bien. Os cuidáis. Os comunicáis con respeto. Os tenéis en cuenta. Os ayudáis a equilibraros mentalmente. No vivís en mitad del caos dramático. No caéis en el venenoso tira y afloja. Es lo que siempre deseaste. Y sin embargo, estás aburriéndote cada día más. Los días transcurren sin conflictos uno detrás de otro y sientes que te falta algo. Según la psicóloga clínica Roxy Zarrabi, esto puede deberse a tres razones diferentes.

Estos son los motivos

En primer lugar, dice, es por el hecho de que estés acostumbradx a relaciones que son montañas rusas emocionales. Esas en las que un día estás convencidx de que te ama y al otro no. Esas en las que abundan los celos, las traiciones y las lágrimas. Así lo explica esta experta: "Si tu relación anterior tuvo muchos altibajos, es probable que hayas experimentado un fenómeno conocido como refuerzo intermitente. Al igual que con los juegos de azar, hay un poco de ansiedad en esto. Y la investigación ha demostrado que un aumento en la ansiedad puede aumentar los sentimientos de atracción". Eres adictx a la incertidumbre. Y en tu relación sana no la hay porque sabes cómo va todo: va bien.

La segunda razón resulta todavía más compleja. En palabras de Zarrabi, "si creciste en un hogar donde uno de los padres adoptó el papel de cuidador o facilitador, es posible que hayas aprendido que el amor debe ganarse o que hay que luchar para que la relación dure". Esto significa que te aburres en relaciones románticas en las que la otra persona te ama incondicionalmente. Porque inhabilita el rol habitual que sueles adoptar y con el que tu cerebro se siente tan cómodo. No tienes que sacrificarte. No tienes que lucirte. No tienes que conseguir su aprobación. Se nota en todo lo que dice y en todo lo que hace que ya te aprueba y valora. Y una parte de ti añora ese esfuerzo.

Por último, y siempre según esta psicóloga, podrías aburrirte en tu relación saludable porque te han enseñado a ver las relaciones saludables como aburridas. En última instancia, eres el resultado de lo que van enseñándote a lo largo de tu vida. Y muchas películas y novelas han glorificado ese tipo de relaciones tormentosas, imposibles y pasionales y la han elevado a la categoría del "buen amor". No obstante, en el mundo real las relaciones dramáticas son una mierda sin ninguna bohemia ni encanto. Un pozo oscuro que engulle tanto tu alegría como tu autoestima. Así que quizás sea cuestión únicamente de cambiar el chip. Lo que tenéis es genial. Lo demás es puro humo.