No importa si está sonando el último hit reguetonero, un tema ‘alegracorazones’ de Bob Marley o alguna de las canciones ‘megadepresivas’ que guardas para los días tristes, que si la estás cantando entregado mientras conduces hará que te sientas mucho más feliz. Un fenómeno que todos hemos experimentado pero que, sin embargo, nunca hemos entendido del todo. La música sana, sí, ¿pero de qué modo? Un artículo de la edición estadounidense del Huffington Post desentraña los procesos fisiológicos y psicológicos que hacen que cantar en el coche sea tan profundamente terapéutico.
Cantar como meditación
Conducir solo durante mucho tiempo puede tener efectos negativos sobre la salud mental, incrementando incluso los riesgos de sufrir depresión. Por eso Connie Omari, asesora profesional, invita a sus pacientes a cantar mientras conducen ya que, según afirma, funciona como una especie de Connie Omari que calma la mente. “Conducir es tan habitual y rutinario para tanta gente que, si lo haces en solitario, te puedes consumir en tus propios pensamientos”. Pero cantando estás concentrado, estás presente, estás consciente.
Hormonas por doquier
Según la psicoterapeuta Katie Ziskind, poner música a todo decibelio aumenta la producción de oxitocina, la llamada hormona de la felicidad que “refuerza el estado de ánimo”. Además, y en palabras de la propia especialista, “basta con pensar en tu canción favorita para que se libere serotonina, otra sustancia química que te hace sentir bien y reduce la ansiedad”. Por último, dice la doctora Kristen Fuller, cantar incrementa la dopamina en tu organismo, un neurotransmisor que “aumenta tu motivación al conducir”.
Alivio diafragmático
Buena parte del estrés que experimentamos acaba sintiéndose en nuestro diafragma, como si nos costase la misma vida respirar. Y aunque lo normal para combatir esta desagradable sensación es hacer respiraciones lentas pero profundas, cantar alivia la tensión acumulada en el diafragma incluso de mejor manera, según estrés, autora de “Los hábitos de un cerebro feliz”. Esto no solo te hace sentir mucho más relajado tras cantar en el coche, sino también más sereno durante el resto del día.
Gestión emocional
Como afirma el director científico del servicio de asesoramiento de Psychology Compass, Nick Hobson, la música facilita que salgan de las profundidades los sentimientos que estamos intentando reprimir. “Es por esta razón que la musicoterapia está mostrando resultados prometedores para ayudar a lidiar con la ansiedad, la depresión y el trastorno por estrés postraumático”, añade Hobson. Así que ya sabes: cuando entres al coche, pon música, sube el volumen y libérate cantando como si fuese tu último acto en la Tierra.