La razón científica por la que tu gato siempre quiere estar encima de tu teclado

No es que esté a gusto por el calor ni quiera tenerte cerca: está demostrando su autoridad

Te ocurre prácticamente todos los días: estás sentadx en tu escritorio, escribiendo un trabajo para la universidad o redactando un email para el curro y repentinamente tu gato se sienta en el teclado del ordenador. La siguiente línea del documento o del correo electrónico dice algo así como “jhfeljsapsndcipcd”. ¿Algo en idioma gatuno? Lógicamente no. Porque, según indica el periodista Thomas Ling en la publicación Science Focus, perteneciente a la BBC, y basándose en las hipótesis del etólogo David Sands, tu gato no tiene la más mínima idea de la utilidad de ese teclado en el que se tumba tan gustosamente. Entonces, ¿por qué continúa haciéndolo una y otra vez como si no hubiese más lugares?

Una teoría bastante extendida habla del calor del teclado. Es decir, que a tu gato le gustaría tumbarse sobre el mismo porque “los portátiles emiten calor y los espacios calientes son atractivos para los gatos”, cuenta Sands, “pero debes preguntarte por qué tu gato no se sienta junto a un radiador, por ejemplo”, o por qué se tumba igualmente en teclados periféricos de un ordenador de sobremesa que apenas emite calor. No, parece que la teoría del calor no es muy consciente. En su lugar, y siempre según Sands, doctorado en la Universidad de Liverpool, existe otra teoría con mucho más fundamento científico según lxs especialistas en comportamiento animal: le gusta el dolor del teclado.

Los gatos son animales muy territoriales

O mejor dicho, el olor que tu vas dejando ahí. Así lo explica el propio Sands: “No podrás olerlo, pero un gato puede olerte por todo el teclado porque los gatos son máquinas de oler desde la punta de la cola hasta la punta de la nariz. Su mundo gira en torno al olfato: su vista está desarrollada para la caza nocturna, lo que significa que su sentido del olfato es muy importante en otros momentos. Pero ojo porque lo más probable es que no lo haga desde un enfoque cute de querer estar cerca del olor de su dueñx, sino desde el enfoque territorial de querer que sea su olor el que se quede ahí impregnado. “Al hacer esto, tu gato está diciéndote que es dueño de ti”, confirma este etólogo.

Porque tu gato no es tan entrañable como te imaginas. En palabras de Sands, “la gente siempre piensa que los gatos que se frotan contra ellos o contra las cosas que tocan expresan amor, pero en realidad los gatos son individuos muy posesivos y cuanto más puedan rozarse y depositar su olor, mejor”. Así que si quieres trabajar tranquilx durante unas horas tendrás que cerrar la puerta de tu habitación. No obstante, si además de sentarse en el teclado va por la casa vocalizando mucho y siguiéndote a todas partes, “podría ser una señal de ansiedad y de búsqueda de atención”. Es importante que lo tengas en cuenta porque en casos así no deberías ignorarlo.