La planta que purifica tu casa 30 veces más que las demás

Se trata de una planta modificada genéticamente para purificar el aire treinta veces más

Dentro de tu casita te sientes bien. A salvo. Pero la realidad es que los ambientes interiores, cuentan desde Inverse, están repletos de unos compuestos orgánicos volátiles conocidos como COV: moléculas presentes en las pinturas, en los productos de limpieza o en los pesticidas que no son precisamente saludables para ti. Además, a esto hay que añadir la alta concentración de CO2, de humedad, de polvo, de malos olores y de microorganismos que residen en el aire interior cuando no se purifica correctamente. Y no, los filtros mecánicos no son capaces de capturar todas estas sustancias, algunas de las cuales son muy nimias. Pero las plantas sí. Sobre todo la Neo P1 de Neoplants.

Modificada genéticamente

Se trata de una planta modificada genéticamente para purificar el aire treinta veces más eficazmente que una planta convencional. En concreto, el equipo de Neoplants mapeó todo el genoma del potos, una planta de interior muy habitual, y localizaron aquellos genes que proporcionan a la misma la capacidad de filtrar COV y otros contaminantes. "El proceso tomó cuatro años, pero los ingenieros lograron crear una planta que puede metabolizar cuatro contaminantes principales del aire interior, incluidos el formaldehído, el tolueno y el cancerígeno benceno". Con un pequeño ajuste metabólico las plantas pueden convertirse en las grandes protectoras de tu salud en el hogar.

Aunque los diseñadores de la Neo P1 no solo metieron mano al potos en sí, sino también a los microorganismos que habitan en las raíces del mismo. Más específicamente, y como apuntan desde este medio, "el equipo insertó genes de bacterias extremófilas, que prosperan en ambientes inhóspitos al comer químicos tóxicos, en estos microbios simbióticos", lo que "impulsó la capacidad de metabolización de contaminantes de la planta". A fin de cuentas, entre las plantas y los microorganismos de sus raíces ocurre exactamente lo mismo que entre los seres humanos y los microorganismos del sistema digestivo: se ayudan mutuamente. Y en este caso a ti mediante la súperpurificación.

Sin electricidad

Esta planta tiene un encanto que radica en su efectividad, sí, pero también en un detalle que en estos momentos de la historia no es menor: una planta de estas características permite garantizar la calidad del aire sin usar electricidad. Y desde esta startup francesa lo saben. De hecho, presumen de que su producto no consume combustibles fósiles, a diferencia de lo que ocurre con los purificadores mecánicos. En lo que sí son similares es en el precio: la Neo P1 cuesta 179 dólares. Mucho más de lo que desearías gastarte en una planta. Aunque sea mucho más que una planta. Además, ya han empezado a investigar versiones súperpurificantes de otras especies. Quizá el camino hacia la sostenibilidad pase por la biotecnología.