La importancia de que acudas a la naturaleza a oír lo que dice

Comprender a los animales y las plantas aumenta la conciencia sobre los dramáticos efectos de la contaminación acústica

Eres inevitablemente antropocentrista. Los asuntos propios de los humanos tienen un magnetismo especial para ti. Tanto que a veces olvidas que ahí afuera existen muchísimas otras vidas diferentes con perspectivas muy distintas y voces muy distintas. Son los sonidos de la naturaleza. Unos sonidos que, según afirma la doctora Karen Bakker, de la Universidad de Columbia Británica, en su nuevo ensayo Los sonidos de la vida: cómo las tecnologías digitales nos están acercando a los mundos de los animales y las plantas, pueden ayudarte a desenmascarar los secretos ocultos del mundo, a desarrollar un amor más profundo por otras especies y a combatir más duramente el cambio climático.

En una entrevista con el biólogo evolutivo Marc Bekoff, de la Universidad de Colorado, en Psychology Today, Bakker realiza un paralelismo entre la escucha interhumana y la escucha entre especies: "Aprender a escuchar a otra persona es uno de los primeros actos de amor. A medida que escuchamos a los no humanos comunicarse entre sí, profundizamos nuestra comprensión. Crece un sentido de mayor respeto por el mundo natural, y también mayor deleite por él". Pero no es tan sencillo como abandonar la ciudad unas horas y acudir a la naturaleza. Eso solo te permitirá escuchar muy parcialmente. Animales y plantas hablan en idiomas que tus sentidos apenas pueden captar.

Un Google Translate zoológico: la clave para la empatía

De hecho, toda la investigación de Bakker gira en torno a la utilización de tecnologías de vanguardia como la bioacústica o la inteligencia artificial para poder "escuchar y descifrar la intrincada comunicación de plantas y animales, gran parte de la cual ocurre en frecuencias imperceptibles para el oído humano desnudo", en palabras de la propia experta. Es así como lxs científicxs han descubierto que los delfines utilizan nombres individuales para llamarse, que las flores se inundan de néctar ante el zumbido de una abeja, que los elefantes y cachalotes poseen tal complejidad comunicativa que merecen un diccionario o que la contaminación acústica está jodiendo a todas las especies.

La idea, dice la autora, es que en el futuro próximo puedas llevar un audífono capaz de traducirte a tu lenguaje humano todos los sonidos de la naturaleza. "Una versión zoológica de Google Translate". Desde ese momento, cuando comiences a comprender lo que dicen el resto de especies, aumentará tu empatía necesariamente. Lucharás con más fuerza por combatir la contaminación acústica. Mientras tanto, no tienes por qué quedarte de brazos cruzados: "Mi esperanza es que las personas comiencen a escuchar dondequiera que vivan, descargando algunas de las apps mencionadas en el libro o participando en paseos sonoros". Levanta la vista del mundo humano. Solo un ratito.