Las consecuencias del cambio climático son ahora innegables. Estamos presenciando una auténtica locura de fenómenos meteorológicos extremos que han terminado de activar todas las alarmas. Y si bien no existen soluciones milagrosas, inventos mágicos que nos permitan continuar con este modus vivendis sin cargarnos el planeta, hay muchas pequeñas cositas que están en tus manos. En las tuyas y en las de las empresas súper tochas que controlan el mundo. Como Google. Hace apenas unos días que el gigante estadounidense anunció un esperanzador cambio en el algoritmo de Google Maps: priorizará las rutas menos contaminantes.
Y no es poca cosa. Después de todo, y según datos de la propia compañía, más de 1.000 millones de personas utilizan Google Maps para orientarse y desplazarse de un lugar a otro. Multiplica un menor o mayor nivel de reducción de la contaminación por miles de millones de desplazamientos todos los años y conseguirás unos beneficios increíbles para nuestro mundo. Y todo con un sencillo cambio. A partir del próximo 2022, en toda Europa la aplicación seleccionará el camino más ecológico y no el camino más rápido. Estamos acostumbrados a movernos con prisas. Va siendo hora de comenzar a movernos con conciencia.
¿Pero en base a qué determina Google Maps que una ruta es menos contaminante que otra? Como aseguran en Xataka, serán factores "como el consumo de combustible, la congestión del tráfico o la inclinación de la carretera" los que condicionarán las decisiones del algoritmo de la herramienta. En buena parte de los casos, la ruta menos contaminante coincidirá con la ruta más corta, dado que una mayor distancia suele ser indicativo de un mayor consumo de combustible. No obstante, y como vemos, hay otros parámetros, pero lo peor que nos puede pasar es tardar unos cuantos minutos más en llegar al sitio.
No es ningún drama. Y nuestro medio ambiente lo necesita. Además, y en caso de que la diferencia sea muy vasta, Google Maps te recomendará la ruta más rápida. La gente de Google no es tonta y sabe que si la app te muestra una ruta de una hora en lugar de una ruta de 20 minutos acabarás mandando Google Maps a coger tagarninas. Por último, la plataforma siempre te dará la oportunidad de cambiar tus preferencias hacia unas rutas más veloces y contaminantes. Estaría feo, teniendo en cuenta como está el patio, pero podrías hacerlo. Bastaría con seleccionar entre las rutas alternativas y llegar en tiempo récord.
Aunque en Estados Unidos ya está activada esta nueva funcionalidad, en España tendremos que esperar hasta el próximo año, al igual que el resto del continente. Pero es una noticia estupenda. Y antes de que pienses en lo insignificante que puede ser la diferencia para el problemón climático que tenemos encima, considera que todo suma, por nimio que parezca. En este caso, y como indican desde Google, la medida permitirá ahorrar anualmente más de un millón de toneladas de emisiones de carbono, el gran enemigo del planeta. Hay que concienciarse sobre la importancia de los detalles. Esa sí es la ruta necesaria.