La escena de ‘Blonde’ que podría ser un spot antiabortista

En la película aparece un feto parlante que reprocha a Marilyn la supuesta decisión de abortarlo

Ha sido una de las películas más esperadas de este año. Eso seguro. Ahora bien, la revisión de la vida de Marilyn Monroe, interpretada por una Ana de Armas brillante, ha dejado como resultado una historia que ha vuelto a manosear la figura de Norma Jeane Mortenson. Igual que lo hizo Hollywood, nos hemos encontrado otra vez con en el prototipo de rubia tonta hipersexualizada. Eso sí, la escena que se lleva la palma de todo este retrato desfigurado es la del feto parlante en el vientre de Marilyn Monroe antes de que esta lo aborte. Algo que además de ser inventado, está representado con la misma sensibilidad que un spot antiabortista. 

Obviando el resto de “concesiones narrativas” que se cuelan en el film y no hacen más que alimentar el mito hipersexualizado de Marilyn Monroe, la escena del feto es especialmente surrealista. En la película vemos como un feto rosado le reprocha a Marilyn la decisión de abortarlo y la acusa de asesinar su hermano en alusión a un supuesto aborto anterior. Para más inri, la imagen del feto, que se recrea en pantalla más que corresponderse con el cigoto que aún se está formando durante los primeros meses de gestación momento en que se practicaría el aborto, parece la de una criatura que está a punto de nacer a los 8 o 9 meses.

Esta reproducción de un feto como un niño ya casi formado es la misma idea que las organizaciones ultraconservadoras y antiabortistas usan para tachar el derecho al aborto de “asesinato”. Un mensaje que justamente ahora golpea con aún más fuerza sobre unos Estados Unidos donde el derecho al aborto ha dejado de ser reconocido constitucionalmente y muchos estados, como Texas o Misuri, ya lo han prohibido completamente. Miles de mujeres, una vez más en la historia, se vuelven a ver condenadas a no poder decidir sobre su vida, o si lo hacen, están resignadas a hacerlo en la clandestinidad.

Una parodia misógina y controvertida

Si se quería enfatizar en el drama que supone que Marilyn se vea obligada, supuestamente, a abortar dos veces de forma ilegal, había otros recursos narrativos y cinematográficos. Con esta escena lo que se nos presenta, no es una mujer atormentada por la situación, sino que se hace un retrato culpabilizador y mezquino de un proceso tan sensible como es un aborto. Es una parodia cruel que, en lugar de proyectar la imagen de una víctima, dibuja una caricatura misógina de una mujer irresponsable y “asesina” de bebes.

Aunque lo peor de todo es que Norma Jeane Mortenson nunca abortó. La actriz sí que sufrió tres abortos espontáneos durante su matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller. La imposibilidad de ser madre fue algo que atormentó durante toda su vida, ya que ella sí que quería ser madre. Retorcer la realidad de esta manera, desdibujando a Mortenson como una mujer irresponsable, cuando en la vida real una de las cosas que más anheló fue la maternidad, es de una bajeza terrible. Incluso después de muerta, y a pesar del #MeToo, vemos como Hollywood continúa tratando la figura de Marilyn continua como carnaza.