5 formas de romper con todos los estereotipos sexistas de vuestra primera cita

Primera cita. Nervios. Muchos. Y te asaltan las dudas. ¿Qué me pongo? ¿Le gustaré? ¿Y si le beso? Buscas por internet para encontrar un poco de información al respecto o quizás pides consejo a tus amigos y amigas.

Primera cita. Nervios. Muchos. Y te asaltan las dudas. ¿Qué me pongo? ¿Le gustaré? ¿Y si le beso? Buscas por internet para encontrar un poco de información al respecto o quizás pides consejo a tus amigos y amigas. Te das cuenta que en el juego del amor también hay reglas. Y a cada cual más machista. Hemos cambiado la forma de ligar pero las reglas rancias siguen estando vigentes. Por eso, te proponemos soluciones para que tu cita sea la bomba y, sobre todo, para que te liberes de todas esas tonterías que te han ido diciendo a lo largo de tu vida.

1. El hombre siempre paga

Parece súper anticuado pero, a día de hoy, esto sigue estando más presente de lo que imaginamos. El hombre tiene que pagar la cena, las copas o el cine. No hay otra. Un estandarte de la caballerosidad para la sociedad. Aunque, en realidad, es un acto de machismo encubierto. Está genial que invite el hombre, siempre y cuando no sea una obligación. Pero si queremos encaminarnos hacia el feminismo, lo ideal sería que la cuenta se divida entre dos. Por otro lado, si él invita a la cena, ¡ya tienes excusa para invitarle a tomar unas copas!

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2. Cuidado con la vestimenta

"No lleves escote o minifalda porque parecerás una desesperada" y otras perlas que se pueden encontrar en revistas y libros. Te estalla el cerebro cada vez que piensas en qué ponerte para una primera cita. Y solo te centras en gustar a la otra persona pero, ¿qué pasa contigo? En ocasiones vamos disfrazados a conocer a una persona que realmente nos gusta y nos sentimos un tanto incómodos al no ser nosotros mismos. Envía esto bien lejos y vístete como sueles hacerlo habitualmente. Si quieres llevar un sujetador de unicornios y una camisa transparente, hazlo. ¿Minifalda? ¡Viva! ¿Zapato plano? ¡Por supuesto! Enseña todo aquello que quieras siempre y cuando te sientas cómoda y segura de ti misma. Que nadie te ponga límites.

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3. No te acuestes en la primera cita

Bienvenidos al siglo XXI. Aquí podéis follar cuando queráis y con quién queráis. ¿Te gustan las chicas? Adelante. ¿Los chicos? Perfecto. ¿Nadie? No hay problema, busca personas que puedan satisfacerte a otros niveles. Ahora bien, no entiendo porqué en las primeras citas no se puede follar. Por suerte, parece que los mileniales estamos cambiando esa perspectiva ya que, según el portal Meetic, un 48% de los mileniales tienen sexo en la primera cita. Si la persona te gusta, te hace sentir bien y te apetece, adelante. Lleva siempre preservativo en la cartera o el bolso para utilizarlo aunque utilices otros anticonceptivos. Es importante esa protección frente a las ETS, sobre todo cuando no conoces en exceso a esa persona.

Otro consejo es hablar de sexo en la cita. Resulta muy excitante tomarte unas cervezas o unas copas de vino con una persona desconocida y descubrir todo aquello que le gusta hacer y que le hagan. No hace falta que sea una conversación forzada, simplemente debe surgir. Y si no surge el tema, propónlo. No es para nada frío y te excitará muchísimo conocer esas intimidades que estás a punto de experimentar. Es una buena forma de empezar con los preliminares y de asegurarse que el primer encuentro no sea tan desastroso. En definitiva, si te apetece follar, hazlo, pero con protecciónrepito.

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4. No hables demasiado y escucha a la otra persona

¿A quién coño le importa tu vida? "Deja de hablar de ti y presta atención a la otra persona. Pregúntale cosas y limita la información que das. De ese modo, parecerás más atento/a y misterioso/a". Esto puede funcionar si eres una persona a la que no le gusta mucho hablar pero si, por el contrario, adoras explicar cosas con millones de detalles, lo pasarás mal. Muy mal. No pretendas ser alguien que no eres y relájate.

Explica todo aquello que quieras contar, con tanta información como a ti te dé la gana. Y si te agobia pensar que la otra persona se puede aburrir, no hay problema. Puedes acabar tus anécdotas con una pregunta para conocer la opinión de la otra persona y, entonces sí, escuchar atentamente. Al fin y al cabo, para una conversación no deberían existir reglas. Y menos cuando se trata de una primera cita. Debemos dejar que todo fluya y la curiosidad y las risas inunden el encuentro.

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5. No hablar de temas comprometidos

La política, el maltrato animal, el medioambiente o la religión pueden esperar. O eso dicen. El problema viene después, cuando te gusta esa persona y, de repente, te das cuenta que es fiel a un partido contrario al tuyo, o tiene un fanatismo terrorífico con el catolicismo o está a favor de la tauromaquia. Parece que sean unos 'detallitos' sin importancia, pero sabes que eso puede perjudicar el equilibrio natural del Universo. Según un estudio conjunto entre la Universidad de Yale y de Stanford, descubrió que existe la homofilia política en los usuarios que ligaban por internet.

¿Y qué significa esto? No es novedad: las personas tendemos a realizar conexiones sociales con aquellos que tienen las mismas ideologías. Las probabilidades de éxito en la cita se disparan si esa persona tiene la misma opinión política que tú. Por lo que, no está de más hablar sobre estos temas, sin llegar a forzar la conversación. Pero mejor tener claro con quién te acuestas esa noche, ¿verdad?

$!Cuando te enteras que vota al PP.

Cuando te enteras que vota al PP.

Al final, lo más importante es dejar que todo fluya y pasar un buen rato. Y, si resulta que la persona no es lo que esperabas, siempre puedes recurrir al truco de 'hacer que te llaman' y salir corriendo de allí. Hay cosas que nunca pasarán de moda y las ‘bombas de humo’ seguirán salvando nuestra dignidad.