Cómo lidiar con comentarios “cuñados” en las cenas de Navidad

Intentar sentarte en la otra punta de la mesa podría ser una buena idea

Ha llegado ese momento del año. La Navidad y las comidas familiares en las que los comentarios más “boomer” o “cuñados” aparecen en la mesa y se nos atragantan entre plato y plato. Es delicado porque queremos pasar unas fiestas tranquilas y celebrar realmente el amor familiar (si tenemos el privilegio de contar con él). Pero a veces es complicado lidiar con comentarios o preguntas que están muy fuera de lugar. Aquí te contamos algunas estrategias.

1. No te sientes junto a esa persona

Si tienes identificada a la persona que suele salirse de tono o generar situaciones incómodas, evita sentarte a su lado o estar cerca. Será más difícil si tu familia es pequeña, pero puede ser una buena idea forzar las cosas y acercarte a esa parte de la mesa en la que están sentadxs lxs primxs o tíxs con lxs que te llevas mejor.

2. Da un vuelco a la conversación con un giro interesante

Si quieres escapar de una situación aburrida en la que te están dando la turra, quizá lo mejor sea buscar algún vuelco que dé un giro a la conversación. Por ejemplo, si no estáis sentados, interrumpir la charla y coger a la abuela para que se meta en medio, y que entre de lleno. Aprovecha ese momento para irte al baño y aléjate de esa persona o esas preguntas.

3. No respondas

Esa persona que está haciendo esos comentarios fuera de lugar o que habla sin tener absolutamente ni idea de nada no tiene por qué ser tu amigx. O podéis quereros mucho, pero con un poco de distancia. Por lo tanto, si lo que quieres es estar tranquilx y comer tus canapés sin que te dé un aneurisma quizá lo mejor sea dejarlo ir. No respondas y deja que se quede hablando solx.

4. También puedes responder e ir a por todas sin mirar atrás

Claro que hay límites. Y también puedes decidir cruzarlos todos. Si esa persona, aunque sea de la familia, empieza a meterse en tu vida personal o a hacer comentarios irrespetuosos sobre algo que te importa, puedes responder. La ironía es de utilidad en estos casos, sobre todo porque a veces el interlocutor se puede quedar descolocado al no terminar de entenderla. Hay límites y también está bien enzarzarse en una pelea si la otra persona los está cruzando todos. No mires atrás.

5. Tú tampoco lo sabes todo

Es fácil meterse en discusiones sobre política y empezar a elevar un poco el tono. Es normal, en todas las familias pasa. Pero ten en cuenta que hay un sesgo que hace que tendamos a pensar que los demás son los que están equivocados, y no nosotros. Pero recuerda, tú tampoco lo sabes todo, y los argumentos de TikTok son válidos, pero quizá no son la fuente más fiable del mundo. Claro que siempre podréis entrar en una guerra de datos y sacar los móviles para sustentar todo lo que decís. Lo importante es mantener las formas, y no tomarse las cosas tan en serio.