Científicos revelan el método que usan los médiums para oír a los 'espíritus'

Se llama clariaudiencia, la capacidad cerebral para recuperar sonidos almacenados en nuestra memoria, y tiene poco de paranormal

De todos los sentidos, el que más se puede malinterpretar es el del oído. Es decir, el gusto es infalible. Lo mismo que la vista: pocas veces engaña y requiere un truco para hacerlo. El tacto y el olfato, lo mismo. Pero el sonido… ¿cuántas veces has oído algo cerca que estaba lejos? ¿O un sonido ha sido fácilmente malinterpretable? ¿O el sonido te daba información incorrecta difícil de contrastar? Así lo afirman los expertos: el sonido es muy útil y necesario, pero también engañoso. Y por eso, la mayoría de poltergeist se basan en el sonido: psicofonías, voces de muertos, ruidos extraños… Sí, a la vista es difícil engañarla, pero un ruido es tan ambiguo que da todo este margen de interpretación paranormal. Y los trucos del oído no son las únicas explicaciones para darle sentido a las apariciones fantasmales. Como asegura El Confidencial, la mayoría de episodios con voces se explican con la clariaudiencia.

Para entenderla, se tiene que explicar el oído mental, ese sentido que nos permite oír cosas no físicas. Así, suena a locura espiritista, pero es mucho más sencillo de lo que piensas: por ejemplo, recordar tu canción favorita, o una frase icónica de tu show favorito, o la voz de un ser querido. El oído mental es tu cerebro desclasificando recuerdos auditivos. Y, aunque no estamos escuchando nada físico -porque no está sucediendo en la realidad-, estamos oyendo algo.

Esto es lo que produce la clariaudiencia, la capacidad para escuchar voces, y es la estrategia que muchos médiums utilizan para comunicarnos con espíritus de fallecidos. Y, aunque estos “profesionales” del espiritismo aseguren que la comunicación es mística y que se da porque has conectado con el Más Allá, muchas veces simplemente poseen técnicas para despertar de forma inconsciente este oído mental y repescar algún pensamiento en nuestra memoria. Por eso, también, necesitan conocernos bien antes de una sesión de este calibre: es imprescindible activar los procesos mentales y psicológicos del cliente para que su cerebro reviva la voz de esos “espíritus” que se quieren recordar. Lo afirman en base a un estudio que reunió a médiums y sus clientes, y determinaron que los espiritistas tenían una gran capacidad de inmersión en ejercicios mentales e imaginativos que podían apelar a esa memoria mental auditiva.

El estudio no solo se basó en sacar magia al mundo médium y darle una explicación científica, sino que también pretendía entender mejor trastornos como la esquizofrenia, donde también se oyen voces. “¿Por qué la clariaudiencia era para los médiums positiva, mientras que para la esquizofrenia era tan negativa?”, se preguntaban. En resumen, porque las personas que desde pequeñas tenían la clariaudiencia y podían explicarla a través de una creencia superior, como el espiritismo, podían “controlarla” y autoconvencerse de que era una habilidad. Por otra parte, en trastornos como la esquizofrenia, las voces aparecían de forma repentina y se mezclaban con procesos mentales mucho más complejos que acababan llenando de angustia y dolor. Pero, en ningún caso, tiene una explicación sobrenatural sino que todo es producto de nuestra mente. Aunque cueste de creer en 2021, el lugar menos explorado del Universo continúa siendo nuestra mente.