Científicos planean crear árboles artificiales para frenar el cambio climático

Estas plantas mecánicas están ideadas para absorber dióxido de carbono de la atmósfera y así ayudar a frenar el cambio climático

El cambio climático es una realidad. Y, según teníamos entendido hasta ahora, la única medida verdaderamente útil para contrarrestarlo era la reducción de las emisiones de dióxido de carbono. Tuyas. Del país. Del mundo en general. Pero resulta que esto es una verdad a medias. Sí, para evitar los escenarios más trágicos tienes que disminuir tu huella de carbono, pero no es suficiente. Como explican en cambio climático, "hay tanto CO2 en la atmósfera ahora que la humanidad tendrá también que eliminar el CO2 del aire". Y, como los árboles no dan a basto para ello, varios científicos están diseñando árboles artificiales.

En concreto, un equipo liderado por el reputado científico Klaus Lackner, profesor de ingeniería y Director del Centro de Emisiones de Carbono Negativas de la Universidad Estatal de Arizona. En una entrevista para The Conversation, habla del funcionamiento exacto de sus árboles mecánicos: "A medida que el aire pasa, las superficies de los discos absorben CO2. Después de unos 20 minutos, los discos están llenos y se hunden en un barril debajo. Finalmente, enviamos agua y vapor para liberar el CO2 en un entorno cerrado". Además, y esto es muy importante, "la cantidad de energía necesaria es bastante pequeña".

Aunque pueda parecer distópico, y en cierto sentido triste, la realidad es que la naturaleza no cuenta con las capacidades necesarias para absorber la descomunal cantidad de dióxido de carbono que hemos estado soltando estas últimas décadas. Realmente necesitamos esos árboles de mentira. Unos árboles que no solo nos pueden ayudar a secuestrar el dióxido de carbono y evitar que continúe generando problemas en la atmósfera, sino que también pueden servir a la humanidad como una fuente alternativa de energía. Así, y de la misma manera que los árboles naturales devuelven oxígeno, estos devolverían electricidad.

¿Cómo? En palabras de Lackner, "podemos convertir el dióxido de carbono en combustibles sintéticos que no contengan carbono nuevo mezclando ese dióxido de carbono capturado con hidrógeno verde creado mediante energía renovable". Es una oportunidad magnífica para matar dos pájaros de un tiro. Sobre todo porque ese combustible sintético "puede enviarse fácilmente a través de tuberías existentes y almacenarse durante años". Ahora imagínate auténticos bosques de árboles mecánicos colocados aquí y allá. Para algunxs será una imagen preciosa. Para otrxs horripilante. Pero puede ser la salvación para todxs.

Por desgracia, y como subraya este especialista, "tenemos que asumir que esta es una tecnología incipiente" que puede tardar una o dos décadas en penetrar". Eso implica que no podemos relajarnos mientras tanto y todxs, incluidos gobiernos, empresas y ciudadanos, debemos trabajar mientras en la única herramienta que tenemos a nuestro alcance: explotar fuentes energéticas menos contaminantes y reducir la huella de carbono tanto como sea posible. Quizá algún día los árboles mecánicos trabajen codo a codo con los árboles naturales para sacarnos de esta situación límite. Hasta entonces, solo nos queda nuestra conciencia.