En muchas ocasiones las entrevistas deportivas terminan resultando bastante descafeinadas, repletas de lugares comunes y sin que nadie se moje prácticamente nada. Pero la que acaba de protagonizar en el diario El País la histórica jugadora del baloncesto español y actual capitana de la selección, Laia Palau, no tiene nada de aburrida. Todo lo contrario: ha soltado frases bomba que la han catapultado rápidamente al en el diario El País. Bicampeona de Europa, subcampeona del mundo y subcampeona olímpica, Laila tiene todavía muchísimo que reivindicar. Y desde luego asume galones para hacerlo.
Humildad
Laia Palau ostenta el récord de internacionalidades con 276, ha ganado 10 medallas en 15 torneos y tuvo que regresar el pasado año tras anunciar su retirada debido a la presión popular. La aman. Y, sin embargo, y a diferencia de tanto futbolista hinchado de ego, la base catalana sigue llevando la humildad por bandera: "Juego al baloncesto sí, pero ¿qué aporta esto al mundo? La idea es hacer de esto un sitio mejor. La gente me decía 'has hecho muchas cosas en tu carrera' y yo pensaba 'pero si solo meto canastitas'. Ni construyo casas, ni hago pan, ni curo a gente... La cultura es la que cambia realmente el mundo".
Feminismo
Que las deportistas ofrezcan entrevistas más interesantes no debería sorprenderos: tienen bastantes más razones para alzar la voz. Después de todo, pocos sectores sufren una desigualdad de género tan grande como el del deporte de élite. Laia no hace panfletismo de ello. Lo denuncia con naturalidad, quizá sin ser consciente realmente de lo que significan esas palabras viniendo de una jugadora tan mítica como ella. Su discurso de humildad acaba así: "...juego al baloncesto y encima femenino, que si todavía dices 'bueno, soy Pau Gasol y al menos tengo una repercusión global". El mensaje está claro: las mujeres necesitan que se les escuche más y mejor.
Feminismo II
El seguimiento mediático del baloncesto femenino está todavía, y por desgracia, a años luz del seguimiento del baloncesto masculino, pero este año de empoderamiento femenino mundial ha empezado a cambiar las cosas. Por eso Laia reconoce durante la entrevista que el Mundial que están disputando ahora mismo en Tenerife sabe más a reivindicación social que deportiva. "Que el cariño nos esté llegando en directo y no por whatsapps es para estar eternamente agradecidas. La gente empieza a conocernos y a identificarse con nosotras. Yo me quedo con los valores que transmitimos. Ser genuinas es no traicionarnos nunca".
Competitividad
Resulta bastante extraño encontrar deportistas de élite que hablen honestamente de las oscuridades que trae consigo la alta competitividad. Pero Laia, con 39 años y una experiencia impresionante detrás, no se corta: "El baloncesto es un mundo muy particular, muy cerrado, y a mí me faltaba el aire. Ideológicamente pensaba una cosa y me metí en el mundo más despiadado que hay, que es el de la competición pura y dura. El '¿qué hago yo aquí?' ha sido mi pelea durante muchísimos años". ¿Su solución? "Encontrar la armonía grupal, cuidarnos como grupo, intentar crear una red social para progresar". Una deportista que verdaderamente merece ser nuestro referente.