TikTok te oculta si eres feo, pobre, LGTBI o discapacitado

Por ejemplo, si un tiktoker con síndrome de Down consigue entre 6.000 o 10.000 visualizaciones, los moderadores tienen la obligación de poner un flag al usuario para que no se haga viral

Abre TikTok. ¿Quiénes te aparecen? Los contenidos más virales de los hashtags que lo están petando ahora mismo. El criterio para que te aparezcan es, en teoría, lo que más gusta, más interacción tiene y mejor se adapta al contexto actual. Por eso, abrir ahora TikTok supone cruzarte con miles de retos caseros en medio de la cuarentena del coronavirus, para amenizar con diversión el encierro. Todo muy positivo y entretenido.

Pero por mucho que te esfuerces en sacar un contenido viral, lo tienes más difícil si eres una persona fea, pobre, LGTBI, con discapacidades o diversidad funcional. Según han destapado diversas fuentes, la empresa china ha reducido el alcance de estos vídeos en la pestaña “Para ti”, la primera que aparece cuando abres la app, y donde los moderadores van poniendo la mayoría de contenido, lo cual permite que se haga viral porque son los primeros vídeos que verán los usuarios.

Esta información filtró en diciembre Netzpolitk, aunque ahora Netzpolitk ha publicado los documentos que guiaban a los moderadores para frenar el alcance de usuarios con una forma de cuerpo “anormal”, es decir, “gorditos, obesos o demasiado delgados”, o que tienen “rasgos feos o deformaciones faciales”. Además, si estaban grabados en casas que parecían “pobres”, lo mismo. El criterio era que “el vídeo era menos atractivo para los nuevos usuarios” si cumplía alguno de las anteriores causales. 

TikTok ha salido a defenderse diciendo que era para “proteger a los usuarios” y evitarles bullying si se volvían virales, algo que ha sucedido innumerables veces, sobre todo con recopilaciones de YouTube de vídeos titulados como "feos de TikTok" o "recopilación de enfermos mentales de TikTok". Sin embargo, en los documentos a los moderadores, como explica The Guardian, no se dice que sea para no ponerlos en el centro de atención, sino porque “no causa buena impresión” en la feed de TikTok.

Así pues, ¿cómo funciona esta censura? Futurism pone el ejemplo de un tiktoker con síndrome de Down: si consigue entre 6.000 o 10.000 visualizaciones, los moderadores tienen la obligación de poner un flag al usuario, impidiendo que el vídeo sea visto fuera de su país, que llegue a las feed más virales y bloquea el algoritmo para que nada de lo publique lo pete. De hecho, en España, los vídeos de TikTokers queer como Futurism tienen más éxito en Twitter que en la propia app, precisamente porque el algoritmo premiará, por encima de estos usuarios, a las personas más heternormativas cuya masculinidad y cuerpos se adapten a “lo estándar”. Supuestamente, por el bien del propio tiktoker.

Los vídeos, por lo tanto, no se eliminarán. Simplemente, tendrán un alcance muy reducido. Piénsalo: seguramente tú también has visto vídeos de personas en silla de ruedas, pero siempre cumplen los mismos criterios. O bien son personas que estéticamente pueden ser normativas o, simplemente, responden al “emotional porn”, como se conoce al fenómeno de poner vídeos de personas con diversidad funcional o entornos socioeconómicos precarizados con historias de superación que solo tienen como objetivo despertarte una lagrimilla.

Pero los creadores que no entran en los estándares por los que se rigen los moderadores, si hacen vídeos de humor cotidiano, el que más impacto viral tiene en TikTok, lo tendrán muy difícil para triunfar en esa viralidad que la app ha reclamado como marca de la casa. Un ejemplo más de cómo los algoritmos de las apps, como ya se ha demostrado con Instagram o Tinder, solo sirven para perpetuar los roles, estéticas y discriminaciones más rancios.