El teletrabajo nos está robando horas de vida

La mala aplicación de esta novedosa modalidad de trabajo en nuestro país ha hecho que los jóvenes estemos pagando las consecuencias

Reconozcámoslo: una de las grandes fantasías de la inmensa mayoría de mileniales siempre fue conseguir el teletrabajo de sus sueños. Y no era fácil. Casi todas las empresas se resistían a apostar por el modelo laboral  de las reuniones en pijama y las tareas desde el sofá del salón. Prácticamente estábamos renunciando a este sueño. Pero entonces apareció el coronavirus. Nos convencimos a nosotrxs mismxs de que, aunque era muy jodido para nuestras vidas y el mundo en general, traía algo bueno bajo el brazo: la llegada del teletrabajo. Una realidad que solo unos meses después nos está explotando en toda la cara.

Porque el teletrabajo es un timo. En primer lugar por cuestiones objetivas. Como te explicamos ya en dos de nuestros artículos pasados, el teletrabajo empeora las relaciones con los compañeros notablemente y le  proporciona buenas razones a tus ojos para desarrollar el teletrabajo empeora las relaciones con los compañeros. En segundo lugar, por cuestiones concretas como que muchas empresas utilicen la excusa del teletrabajo para abusar de nosotrxs. Y eso no es una mera opinión extraída de nuestra experiencia personal. Para nada. Es el resultado de el teletrabajo empeora las relaciones con los compañeros realizada por la empresa NordVPN Teams con trabajadores de múltiples países del mundo.

En concreto, los datos extraídos por la investigación demuestran que los trabajadores de algunos países son ahora prácticamente esclavos del trabajo. En Reino Unido y los Países Bajos, por ejemplo, "trabajan hasta las ocho de la noche y cierran la sesión más tarde de lo habitual para terminar una jornada laboral prolongada", como apuntan los propios resultados. Pensábamos que nos organizaríamos mejor, que nos proporcionarían una mayor autonomía y que seríamos más libres trabajando desde casa. Pero la verdad es que estamos más jodidos que nunca. Han destrozado nuestra preciosa perspectiva del teletrabajo.

Una perspectiva que no es en absoluto utópica. Porque, aunque es cierto que pasar tantas horas frente a una pantalla en casa puede aumentar nuestra miopía, no resulta más complicado dirimir las discrepencias en una conversación online que cara a cara, la realidad es que el teletrabajo no implica de manera natural que debamos trabajar más. Muchas empresas aún tienen que tomar conciencia de lo que están haciendo y reestructurar sus expectativas respecto al teletrabajador. Y en España, por suerte, está comenzando a suceder. Así lo muestran los datos de esta misma investigación.

No en vano, durante los primeros meses de la pandemia también se produjo en nuestro país ese aumento de las horas teletrabajadas respecto a las horas de contrato legales. Sin embargo, y como señalan los expertos, poco a poco fuimos regresando a nuestros horarios de verdad. Hoy, afirman desde El Confidencial, España sí cumple con la jornada laboral de cuarenta horas marcada por nuestro marco jurídico. Al menos hasta lo que sabemos. Porque al final lo que cuentan son las experiencias. Experiencias como la tuya. Reales, con nombre y rostro. Así que cuéntanos: ¿Cómo estas viviendo tú el gran sueño del trabajo hogareño?