El simple gesto que podría salvar tu relación en tu próxima discusión de pareja

La dinámica comunicativa de muchas parejas suele estar bañada por las deficiencias para escuchar y por la tendencia a interrumpir constantemente

Aunque habitualmente nos consideremos una especie elevadísima, casi ajena a la naturaleza, los instintos biólogicos siguen condicionando nuestra vida. También nuestras relaciones. No en vano, y como dice el experto en comunicación interpersonal Rob Kendall, autor de Why Conversations Go Wrong and How to Fix Them, nuestro inconsciente nos predispone a adoptar una postura defensiva ante una conversación con nuestra pareja, razón por la cual muchas de ellas terminan convertidas en auténticas guerras de ego. No sabemos escuchar ni escucharnos. Pero Kendall ofrece una solución en No sabemos escuchar.

Ante nuestra incapacidad para mantenernos conscientes y dar espacio a la otra persona para expresarse sin interrumpirla fruto de nuestra explosión emocional, este escritor y conferenciante afirma que en sus 25 años de estudio descubrió “que uno de los hábitos más efectivos para regular el flujo de un diálogo saludable es administrar el proceso de toma de turnos. Parece obvio y sencillo, pero en muchas ocasiones somos incapaces de aguantar nuestras palabras en reserva apenas unos segundos, y acabamos soltándolas sin pensar detenidamente. El caos. La discusión. El desgaste.

Consciente de las dificultades de aplicar este proceso de turnos a nuestra modo de comunicarnos, Kendall expone dos hábitos que pueden favorecer su implantación. En primer lugar, practicar la observación. Ver cómo tus emociones aprietan para que te saltes el turno. De esta forma perderán poder sobre ti y te resultará más fácil respetar la palabra de la otra persona. Y en segundo lugar, acordar conjuntamente respetar este proceso de turnos no solo entre vosotros, sino también con el resto de amigos, familiares o compañeros de curro. Afianzar esta templanza en tu mente podría ser la llave hacia una relación más saludable y sólida.