Mirando a cámara, ojos bien abiertos y sonrisa aterradora. Sobre su foto, un mensaje escrito: “Google maps dice que tu casa está a 12 minutos y has tardado 15. ¿Quién es la otra?”. Es el meme de la novia psicópata o, como se la conoce en inglés, “overly attached girlfriend”, que se utiliza para reírse del estereotipo machista de novia celosa, loca y, en realidad, psicópata una mujer capaz de quemar una casa o atropellar a su ex por pura dependencia. Seguro que lo has visto alguna vez.
Surgió en 2012 cuando Laina Morris hizo un vídeo parodiando la canción Boyfriend de Justin Bieber como si estuviera pirada. Se hizo tan viral que su vídeo pasó los diez millones de visitas y su imagen se convirtió en uno de los memes más recurrentes de internet.
Supo exprimir el éxito y lo usó para saltar a la fama. Explotó muy inteligentemente el personaje de novia loca y su número de seguidores subió como la espuma. La empezaron a invitar a programas de televisión, la llamaban para hacer colaboraciones y su canal alcanzó números que le salían muy rentables. Había creado un negocio gracias a su meme viral una estrategia que no todxs lxs “modelos de meme” han podido aprovechar sino que han acabado siendo víctimas del bullying.
Pero no todo le fue bien. Mientras iba afianzándose como una personalidad digital, Laina iba entrando en una profunda depresión, y por eso ha decidido cerrar su canal de YouTube y dejar esta profesión de cómica virtual. Lo ha explicado en un vídeo titulado Breaking Up with You...Tube un juego de palabras de “rompiendo contigo” y “rompiendo con YouTube”, siguiendo su temática de noviazgo.
En este último vídeo ha asegurado que no volverá a la plataforma y ha enseñado algunos vídeos que no había hecho públicos. En ellos, Laina aparece llorando preguntándose que si todo le va bien y tiene éxito, ¿por qué no es feliz? “Estoy perdida, no sé adónde ir”, se repite ante la cámara. Los vídeos datan de 2015. Sin embargo, tardó tres años en aceptar que necesitaba ayuda psiquiátrica, así que no fue hasta 2018 cuando empezó un tratamiento contra la depresión y la ansiedad.
Asegura que los vídeos no iba a hacerlos públicos, pero que cambió de idea porque era necesario visibilizar estas enfermedades. “Era un secreto. Sentía vergüenza y culpa por sentirme estresada y abrumada a pesar de tener trabajo y oportunidades que eran grandiosas y que no podía entender por qué no podía alegrarme. Me costó aceptar el hecho de que necesitaba ayuda con mi salud mental. Ahora veo estos vídeos y me avergüenzo de enseñároslos, pero al final, creo que el mensaje de estos videos es más importante que no pasar vergüenza", explica.
Al final, concluye que puedes tenerlo todo, que objetivamente debes ser feliz, y que, sin embargo, no lo seas. Este es el efecto de estas enfermedades: la imposibilidad de estar bien aunque aparentemente tengas a tu disposición todos los ingredientes para serlo.
YouTube, además, es una red social que se ha cargado de negatividad, asegura, y no ayudaba para nada el hecho de ver comentarios de anónimos que se dedican a atacar e intentar dejar un mundo peor tras de sí.
Por suerte, añade, ya ha crecido y tiene otras metas laborales, así que pide que no sientan pena por ella, que está convencida del paso de dejar YouTube “mi relación con la página se había vuelto más negativa que positiva”, asegura y que ya era hora de buscar nuevos proyectos profesionales.
Tras despedirse, ha animado a todos a buscar ayuda si sienten que están sufriendo enfermedades mentales. “Tómate el tiempo que necesites para aceptar eso dentro de ti. Puedes tener un terapeuta, familia y amigos, pero al final tú estás solo contigo y tus pensamientos y necesitas amarte a ti mismo”.